Ricino, argán o coco: los mejores aceites para dar vida al pelo

  • Los aceites naturales como el de ricino a argán son ideales para mantener el cabello hidratado y brillante.

  • Te contamos cuáles son los mejores y cómo tienes que usarlos.

Nuestro cabello se estropea por diferentes motivos aunque le prestemos toda nuestra atención y cuidados: el sol, el uso continuado del secador y las planchas, los componentes químicos de determinados tintes... Cuando el cabello está visiblemente seco o dañado se ve frágil, opaco y encrespado, y necesita cuidados extra para recuperar su salud y buen aspecto. Cuando esto ocurre, nada como acudir a los aceites vegetales para hacerles recuperar la hidratación y el brillo que necesitan. Estos son los aceites que van a hacer que vuelvas a presumir de tu cabello desde la primera aplicación, aunque para notar verdaderos resultados es importante que seas constante y que repitas cada tratamiento al menos una vez por semana.

Aceite de ricino

Aún cuando lo escuchamos nombrar nos suena a remedio de la abuela, pero lo cierto es que el aceite de ricino, también llamado aceite de castor, es un gran aliado de tu belleza. Los ácidos grasos esenciales que contiene mejoran la calidad del pelo y pueden reducir su fragilidad, por lo que se está convirtiendo en uno de los productos más buscados para cuidar del cabello y mejorar su aspecto. El aceite de ricino puede hacer que el cabello se vuelva más grueso, lo hidrata en profundidad y facilita mucho el desenredado, siempre que lo utilicemos de la manera correcta.

Puedes aplicarlo directamente sobre el cabello o disolverlo previamente en otro aceite, como el de oliva o el de almendras. Lávalo antes para eliminar cualquier resto de otros productos y elimina con una toallas el exceso de humedad. Distribuye el aceite de medios a puntas, y solo en la raíz si no la tienes muy grasa, y realiza un masaje que permita distribuirlo bien y hacer que penetre en porfundidad. Envuelve entonces el cabello en una toalla y déjalo actuar entre 15 y 20 minutos. Después enjuaga con agua tibia y vuelve a lavarte con champú hasta que desaparezcan los restos de aceite.

Aceite de coco

El aceite de coco está más de moda que nunca, tanto para uso cosmético como culinario. Aunque para determinados usos cuenta también con detractores, en lo que respecta al cabello consigue hidratarlo y nutrirlo en profundidad sin dejarlo graso. El resultado es un pelo suave y lleno de brillo con el que dirás adiós al encrespamiento y revertirás el daño que le haya podido causar la exposición al sol o el uso de secadores y planchas. El aceite de coco, además, protege la fibra capilar, lo que lo hace más resistente y menos propenso a las roturas.

Si quieres disfrutar de todos sus beneficios, te recomendamos que elijas un aceite de coco virgen y sin refinar. Puedes aplicarlo por todo el cabello, incluyendo el cuero cabelludo, ya que sirve para tratar problemas como la caspa o la descamación causada por la dermatitis. Para una cura intensiva puedes dejarlo en el cabello durante la noche y enjuagarlo por la mañana, pero también sirve para usos puntuales, como para hidratarlo tras el lavado de medios a puntas, o para aplicarlo en las puntas secas para evitar el encrespamiento. En este último caso solo necesitas un par de gotas, que servirán para darle brillo y sellar las puntas sin engrasarlo.

Aceite de argán

Las propiedades cosméticas del argán hacen del aceite que se obtiene de él un auténtico tesoro. Rico en vitamina E, es un gran estimulante del cuero cabelludo y consigue que el cabello esté hidratado y brillante, además de fuerte y flexible. Obtener un buen aceite de argán puede resultar un poco caro, porque se obtiene del árbol del mismo nombre que crece en el suroeste de Marruecos y su cultivo es limitado, pero te aseguramos que los resultados merecen la pena.

Puedes aplicarlo directamente en las puntas si las tienes secas o dañadas, y dejarlo actuar durante toda la noche antes de aclararlo a la mañana siguiente. Si lo que quieres es restaurar la salud de tu pelo porque se encuentra dañado lo puedes aplicar de la raíz a las puntas y dejarlo actuar durante 30 minutos envuelto en una toalla. Si lo prefieres puedes dejar que haga su efecto durante toda la noche. Es muy importante que, lo dejes el tiempo que lo dejes, luego laves bien el cabello con agua tibia y champú para eliminarlo bien. Para notar los efectos del tratamiento lo aconsejable es repetir la aplicación una vez por semana, sea cual sea el aceite que utilices.

Otros aceites que puedes usar

Con estos aceites tienes el resultado asegurado, pero no son los únicos que benefician a tu cabello de manera visible y natural. El aceite de almendras le proporciona también mucha hidratación al cabello seco y dañado; el de karité es perfecto cuando el pelo está realmente seco y necesita una inyección extra de hidratación; el de brócoli se recomienda para aquellas personas que tienen el cabello muy fino; y hay quien utiliza también, con muy buenos resultados, el de oliva, el de aguacate o el de romero.