Adiós a las bolsas y ojeras: seis tips naturales para acabar con ellas

Despertar con los párpados hinchados, acompañados de bolsas y ojeras, es algo que nos gustaría evitar a toda costa. El aspecto de nuestro contorno de ojos modifica por completo el aspecto de nuestro rostro y sabemos que no se soluciona con facilidad a golpe de corrector ni con cremas milagrosas. Evitar su aparición es más bien una cuestión de mantener ciertos hábitos, naturales y caseros, muy sencillos de llevar a cabo, pero que por lo general no tenemos en cuenta.

Esto, en realidad, es una buena noticia, porque a menos que la hinchazón de párpados, con sus correspondientes bolsas, se deba a factores genéticos o a episodios de alergia, podemos evitar su aparición. Por eso te contamos los tips que te ayudarán a presumir de mirada, sin cargar con bolsas ni ojeras. Eso sí, que se trate de hábitos sencillos no significa que puedas prescindir de ellos.

Prestar atención a la alimentación es imprescindible, del mismo modo que cuidar el descanso. Estos dos puntos serían los principales. Y, junto a ellos, hay otros que pueden serte de gran ayuda. Toma nota, porque te aseguramos que va a haber un antes y un después en tu mirada en un abrir y cerrar de ojos.

Las bolsas en los ojos aparecen, en la mayoría de las ocasiones, por una retención de líquidos, y esta se produce normalmente como consecuencia de una mala alimentación. Puesto que la retención de líquidos afecta a todo nuestro organismo, aunque se haga visible en la zona del contorno de ojos, es importante saber qué tipo de alimentos no pueden faltar en nuestra dieta y cuáles deberíamos excluir.

Las frutas y verduras son nuestras grandes aliada a la hora de hacer frente a este problema. La piña, los arándanos o la papaya son muy eficaces, del mismo modo que las alcachofas, el apio o la calabaza.

Del mismo modo, olvídate de los alimentos ultraproccesados, de los azúcares añadidos. Bebe agua, es imprescindible para el cuidado de tu piel y el resto de órganos vitales. y reduce todo lo que puedas el consumo de alcohol.

Tan importante es el descanso como la alimentación. Si duermes menos de seis horas por la noche es casi inevitable que despiertes al día siguiente con los párpados hinchados y otros signos de cansancio. Dormir es uno de los pilares de nuestra salud, y no descansar correctamente nos afecta de manera negativa, más allá de la aparición de bolsas y ojeras. Piensa que si cuidas el número de horas que duermes cada noche y la calidad del sueño, estarás cuidando no solo de tu aspecto, sino de tu salud en general.

O una adicional. De esta forma evitarás que una posible retención de líquidos producida durante la noche se manifieste en tu rostro por la mañana. Si tienes la cabeza ligeramente elevada al dormir el líquido desciende y no se acumula en la zona de los párpados. No se trata de que duermas incómoda o en una postura forzada. Solo debes procurar que la cabeza mantenga una elevación superior, por pequeña que sea, al resto del cuerpo.

Sabrás que el primer mandamiento del cuidado de la piel es “no me iré a la cama sin desmaquillar”. Pues eso se aplica también a los ojos. Sabemos que puede resultar la zona más complicada de limpiar y que a veces parece todo un logro eliminar la máscara de pestañas o el eyeliner. Pero no podemos pasarlo por alto, porque los restos de maquillaje pueden ocasionar inflamaciones (y hasta infecciones) en los conductos lacrimales, provocando, como poco, una inflamación. Ponte fácil esta tarea y utiliza un desmaquillador específico para ojos, que están formulados para eliminar el maquillaje de esta zona de manera efectiva y sin apenas esfuerzo.

Cuántas veces has escuchado que la manzanilla en los ojos calma las molestias y ayuda a limpiar. Pues no pienses que se trata de un remedio de abuelas y ten esto bien presente cuando creas que el aspecto del contorno de ojos necesita un empujón para mostrarse liso y sin inflamación. Y no solo sirve la manzanilla, también es muy efectivo el té verde, el té negro, el ginseng o la menta.

Si la recomendación para tersar la piel del cuerpo y favorecer la circulación sanguínea es terminar la ducha con agua fría, esto mismo se aplica a la zona del contorno de los ojos. El frío siempre va a ser efectivo a la hora de bajar la hinchazón y alisar la piel. Los cubitos de hielo son muy eficaces, pero nunca te los pongas directamente sobre la piel porque causa quemaduras. Es preferible envolverlo en un paño. También es muy efectivo vaciar la cubitera en un bol con agua. Se enfría al instante y puedes lavarte la cara con ella.