Happy lips: cómo lograr un resultado natural y jugoso sin ácido hialurónico

  • Las infiltraciones con ácido hialurónico para conseguir unos labios jugosos y con volumen son cada vez más demandas.

  • El efecto Happy Lips es el más deseado, y también es posible conseguirlo de manera natural.

  • Te contamos qué gestos pueden ayudarte a presumir de labios, sin que tengas que recurrir al ácido hialurónico.

La demanda de tratamientos estéticos para lucir unos labios más bonitos ha aumentado un 20% desde que comenzó la pandemia. Tener nuestra boca oculta, y al mismo tiempo mostrarla continuamente en videollamadas, ha supuesto una combinación explosiva que nos ha llevado a fijarnos en el aspecto de nuestros labios más que nunca.

Los labios son una zona del rostro clave para vernos más favorecidas, con un aspecto fresco y joven. Pero eso no significa que les prestemos la atención que merecen para lo sensibles que son al paso del tiempo. Y si a eso le añadimos el uso constante de la mascarilla, no ha sido difícil comprobar con qué rapidez nuestros labios pueden perder la hidratación, forma y jugosidad.

Happy lips, el tratamiento de moda

El clásico tratamiento para rellenar los labios con colágeno es cosa del pasado. El objetivo ahora está en conseguir un resultado lo más natural y favorecedor posible, que nada tiene que ver con el efecto “boca de pato” que hemos visto desde hace décadas. De hecho, uno de los tratamientos más demandados en el último año ha sido los Russian lips, que buscaban perfilar y los labios y darle un volumen mucho mejor distribuido.

A día de hoy, el tratamiento estrella es Happy lips, que se realiza con ácido hialurónico, capaz de ser reabsorbido por el organismo, y que además de volumen proporciona hidratación al labio. Todo ello, por supuesto, buscando que el acabado sea tan natural que no parezca que te has hecho nada de nada. Y de paso, para que el resultado sea ideal, se puede aprovechar para rellenar las pequeñas arrugas que aparecen alrededor de la boca.

Pero la pregunta para muchas es ¿se puede conseguir un efecto Happy lips sin recurrir a infiltraciones de ácido hialurónico? Y es que bien por una cuestión económica, bien por rechazo a realizarse un tratamiento estético, muchas mujeres buscan alternativas que les proporciones resultados parecidos.

La buena noticia es que se puede. Eso sí, tu constancia va a ser clave, y has de tener presente que los resultado no van a ser inmediatos. A cambio, lograrás adquirir unas rutinas de cuidado para tus labios que hará que se vean más bonitos durante mucho tiempo.

La exfoliación, imprescindible

Aunque tengas el hábito de exfoliar la piel del rostro con frecuencia, es muy posible que no hagas lo mismo con la de tus labios. Y este es el primer error para que se vean bonitos y cuidados. Al exfoliarlos con asiduidad, desaparecen las células muertas y se ven más lisos y jugosos. Por no hablar de que si utilizas un labial con color el resultado es infinitamente mejor. Solo necesitas una cucharadita de miel y otra de azúcar, y masajear con la mezcla tus labios durante un minuto. Aclara con agua tibia y observa la diferencia.

Hidratación… y protección

No descuides bajo ninguna circunstancia hidratar tus labios a diario, tanto por la mañana como por la noche. Y lleva un bálsamo labial contigo en el bolso que puedas aplicarte en el momento en que sientas que están resecos. Para que el cuidado sea completo, asegúrate de que contenga un factor de protección solar.

Del mismo modo que la piel del rostro envejece si se expone sin protección a los rayos solares, nuestros labios perderán su tersura si no los protegemos de ellos a diario. Se trata de un gesto muy sencillo capaz de marcar la diferencia. ¡Ah! Y no te olvides de que la hidratación empieza en el interior, y haz del agua tu bebida favorita e imprescindible. Tus labios lo agradecerán.

Haz gimnasia con tus labios

Tus labios necesita, al igual que el resto de músculo de tu cuerpo, mantenerse en forma. Practica ejercicios sencillos, pero con cierta constancia, que te ayuden a mejorar la circulación sanguínea de la zona y a que se fortalezcan. Es más sencillo de lo que piensas: aprieta los labios y ponlos en forma de boca de pez, aguanta unos segundos y relaja. Repite el gesto 10 veces cada vez que tengas un ratito, y presume de boca tersa y voluminosa.

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