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El pasado mes de mayo, un año después de que le detectaran un cáncer de ovario, Sara Carbonero mostraba su nuevo aspecto con el pelo corto. A lo largo de estos meses, la tranquilidad y la actitud positiva frente a la enfermedad han inundado sus redes sociales y, a través de “la calma” que le caracteriza, la periodista publicaba su primera fotografía con el pelo mucho más corto de lo que nos tenía acostumbrados. Las reacciones no se hacía esperar, convirtiéndola en un ejemplo de la lucha contra el cáncer.
Pero atrás quedo ese año “duro” y el camino recorrido. La periodista y su familia han comenzado una nueva etapa personal y profesional de la que nos hacen partícipes a través de sus redes sociales. En estos últimos cuatro meses, Carbonero ha compartido bastantes imágenes de la evolución de su pelo, que comenzó con un corte pixie como el de Úrsula Corberó.
Pero más allá del crecimiento del pelo, que es algo natural, Sara ha demostrado tener las claves perfectas para controlar los peinados y el estilo que ha ido adaptando su melena. La periodista, que ha mantenido siempre su color natural, apostó por un peinado de caída natural y un flequillo desigual.
Otra de las claves de estilo de la que nos hizo partícipes fue del peinado que eligió para una cena con amigas en Oporto, la ciudad donde han vivido los últimos cinco años. Un vestido negro con escote barco era el aliado perfecto para engominar su melena con un efecto mojado y dejar atrás el flequillo, peinándolo hacia un lado y uniéndolo con la melena.
Pero a partir del verano, meses que ha pasado en su pueblo rodeada de su familia, la periodista nos ha dejado ver un estilo diferente en su pelo. El adiós definitivo al flequillo daba paso a las ondas que se le forman en las puntas de la melena, esas que ha ido igualando con el resto del pelo. Y el efecto mojado también ha pasado a ser un acierto.
Pero en una de sus últimas publicaciones en redes se podía ver que su pelo ha crecido por debajo de la altura del cuello, dando paso a una media melena que ha combinado con un flequillo más definido y los labios rojos.