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Uno de los cambios más significativos que se han producido en las rutinas de cuidado facial y corporal es la incorporación de los dispositivos digitales de belleza, que no solo ayudan a mejorar nuestro aspecto, sino a que el cuidado del cuerpo y el rostro sea mucho más divertido cada día.
Algunos, como los cepillos faciales, levantan auténticas pasiones y tienen ya una legión de fans que ven ellos un imprescindible del cuidado facial. Otros algo, más desconocidos como la máscara facial LED, empiezan a tener su club de incondicionales porque aporta beneficios a la piel que no consigues con otra aparatología.
Pero no son los únicos gadgets que te van a hacer más llevaderas tus rutinas de belleza, otros como el intensificador de mascarilla, el reductor de arrugas y la depiladora de luz pulsada, son igual de imprescindibles y eficaces para que cuidar de tu piel se convierta en el rato más apetecible del día.
La limpieza facial es una de las rutinas de belleza con la que hay que cumplir cada día. Es imprescindible para eliminar el maquillaje, pero también es necesaria para eliminar grasa, suciedad e impurezas y aportar luminosidad al rostro. Además, es el requisito previo a la aplicación de cualquier tratamiento cosmético. Con el uso de los cepillos faciales lo que se consigue es una limpieza más profunda de la piel y la eliminación de células muertas e impurezas que puedan obstruir los poros.
El más popular de todos utiliza la tecnología ultrasónica y no sólo desmaquilla y limpia el rostro, sino que purifica la piel, elimina las células muertas, descongestiona los poros y retira el 99,5% de impurezas. Además, cuenta con un modo antiedad, que masajea las zonas propensas a la aparición de arrugas con pulsaciones de baja frecuencia.
Otro dispositivo que lo peta es el que ayudar a intensificar los efectos de las mascarillas faciales. Se trata de un gadget que aprovecha la tecnología iónica para optimizar el proceso de penetración de los ingredientes activos contenidos en las mascarillas tanto en rapidez como en profundidad. Tiene tres posiciones con tres niveles de actuación según el tipo de piel y la intensidad deseada: led azul, de baja intensidad para pieles sensibles y el uso diario; led lila de intensidad media, ideal para pieles secas; led rojo de máxima intensidad que se recomienda para pieles grasas.
Cuando limpiar y purificar no es suficiente y ni las mascarillas son capaces de devolver la tersura a la piel, es el momento de hacerse con un dispositivo que ayude a reducir la apariencia de las arrugas. Con ayuda de la tecnología utilizada en los tratamientos médicos, dermatológicos y estéticos, este aparato reduce las arrugas y líneas de expresión, estimula la producción de colágeno y elastina, reafirma y tonifica la piel. Su uso es muy sencillo, pues basta presionar suavemente el dispositivo sobre la piel ´durante tres minutos en las zonas del rostro que se quieren mejorar.
Esta máscara ha supuesto una revolución en el mundo beauty. Contiene 156 LEDs en siete colores, que actúan sobre siete necesidades de la piel: la luz roja es antiedad, la verde elimina manchas, la azul es antiacné, la amarilla ilumina, la celeste es calmante, la púrpura es cicatrizante y drenante y la blanca mejora la flacidez y atenúa las líneas de expresión. Los tratamientos se pueden combinar en sesiones de 30 minutos, es decir, se puede aplicar una luz de un color durante 15 minutos y de otro color durante otros 15. Lo más divertido es hacerte una foto y compartir la sesión con tus amigas.
El cuerpo también tiene sus necesidades y una de ellas es la eliminación casi permanente del vello, un proceso que hasta hace muy pocos años sólo era posible en centros de belleza especializados. Con las depiladoras de luz pulsada (IPL), que eliminan el vello mediante la emisión de impulsos de luz, se consigue debilitar la raíz y evita que crezca el pelo y se puede hacer cómodamente en casa. Es suficiente con 5 minutos para tratar ambas piernas y el vello se reduce en solo 4 semanas. Lo ideal es una depiladora con cabezales intercambiables para adaptar el impulso de luz a zonas más o menos amplias