Adiós al pecho caído: remedios para lucir un busto espectacular

El pecho es una zona del cuerpo a la que el paso del tiempo le pasa una factura inevitable. Raro es que a cierta edad no hayas experimentado diversos vaivenes con el peso corporal, o hayas pasado por un embarazo, por la lactancia, o sencillamente que la fuerza de la gravedad no tenga ningún efecto en ti. Y todo esto es suficiente para que la tersura y firmeza del pecho se vea afectada, algo que ocurre a todas las mujeres en mayor o menor medida.

La prevención, por supuesto, es fundamental, y podemos ayudar a reducir en gran medida la caída natural del pecho usando el sujetador adecuado, protegiendo la piel del escote y pecho del sol o usando cosméticos específicos. Pero cuando ya no hablamos de prevención, sino de solución, tenemos varias posibilidades a nuestra alcance, desde el ejercicio hasta la cirugía. Lo importante es que hagas lo que hagas, lo elijas con total libertad y sabiendo qué es lo que te va a hacer sentir bien.

El deporte, sobre todo, es una de las mejores medidas de prevención para evitar un pecho caído. Una rutina constante específica te va a ayudar a hacerle frente a la ley de la gravedad y debes empezar cuanto antes a incluirla en tu actividad física. La pregunta es qué ocurre cuando el pecho ya está caído, es decir, si el ejercicio físico puede ayudar a revertir el problema. Lo cierto es que si está muy caído es posible que no notes mucha diferencia o que no consigas un cambio espectacular. Pero también lo es que sí hay una parte en la que el pecho se puede elevar y tonificar con un poco de constancia y paciencia, además de evitar que caiga más. Los ejercicios de apertura con mancuernas, juntar las palmas de las manos a la altura del pecho y apretar, las flexiones de todo tipo, la tonificación de bíceps, etc., trabajan tus músculos pectorales y hacen que el pecho se eleve y tonifique.

Para mejorar los resultados utiliza un sujetador deportivo adecuado para evitar el impacto en el pecho, acaba tus duchas con un chorro de agua fría en la zona del escote y cuida tu alimentación para evitar cambios bruscos de peso, que evitan que la piel del pecho mantenga su tersura.

Cuando la caída del pecho no es excesiva, la cosmética puede convertirse en una gran aliada. La elección de un buen producto unida a la constancia para aplicarlo puede ofrecerte resultados visibles en poco tiempo y sin apenas esfuerzo. Aquí tienes una selección de los mejores:

V6.7 Boopster de Sepai

Este producto está diseñado para que lo puedas mezclar con tu crema hidratante habitual. Se trata de un extracto diseñado para tonificar el área de los senos y restaurar la curva del busto, por lo que la apariencia general de este mejora visiblemente al favorecer la tensión y firmeza de la piel. Precio: 67 euros

Activos Puros para el busto de Collistar

Formulado con Colágeno + Acido Hialurónico en su forma más pura y en una óptima concentración, este producto garantiza una acción reafirmante del busto con efecto lifting tensor y acción anti-aflojamiento, para que se vuelva más tenso y firme. Usado de manera regular consigue una evidente firmeza del busto, que se ve más tonificado, compacto y flexible, reduciendo las imperfecciones. Precio: 47,90 euros.

Bust High and C de TALIKA

Talika es una marca pionera en cosmética dirigida al tratamiento del busto. Este sérum, que contien corteza de ngamala reafirmante, vitamina C tonificante, ácido hialurónico hidratante y aceite de marula suavizante consigue una acción rápida en tan solo 28 días. El busto se reafirma y se ve remodelado, alisado y con efecto lifting. Penetra en la piel de manera instantánea, para que no tengas que esperar para vestirte, y se recomienda usar mañana y noche durante al menos un mes (aunque se recomienda usarlo 3 meses). Precio: 39,90 euros.

Existen diferentes tratamientos de cabina, menos invasivos que la cirugía de elevación de pecho, y que pueden ir desde las inyecciones de ácido hialurónico, pensado para rellenar y elevar el pecho, hasta la implantación de hilos tensores que consiguen un efecto de “sujetador invisible”. Este último tratamiento se basa en el mallado de la parte inferior del escote y la parte superior de los senos con hilos de polidioxanona. Es un material que estimula la formación de neocolágeno en la dermis, y que hace que, al cabo de tres meses, la piel se haya rejuvenecido desde el interior, y se vea más fresca y tersa, además de elevar los senos, que aparecen más firmes y tersos. El efecto dura hasta 18 meses y es ideal para bustos no voluminosos.

La operación para elevar el pecho se llama mastopexia, y consiste en la eliminación del exceso de piel de la mama, y la recolocación del pezón para que quede en una posición más elevada. La operación se realiza en quirófano y requiere anestesia general. Si no hay complicaciones en un máximo 10 días se puede hacer vida totalmente normal y en unas 4 semanas se puede empezar a hacer deporte. Al mismo tiempo que se realiza la mastopexia se puede realizar un aumento o reducción de pecho, siempre que así lo quieras.