En general lo hacemos mal: cómo limpiar adecuadamente tus zapatillas de deporte

divinity.es 19/05/2019 10:25

Aunque las zapatillas de deporte son para usarlas y el efecto desgastado mola mucho (si no que se lo digan a Gucci), eso no abre la veda para llevar las tuyas llenas de mierda. El problema es que ni es fácil encontrar el momento para limpiarlas, ni sabemos muy bien cómo hacerlo. Para hacerlo adecuadamente es necesario conocer el material del que están fabricadas, tener a mano los productos necesarios y saber cómo usarlos de la manera correcta. Te damos las claves para dejarlas como nuevas, y no tiene nada que ver con meterlas en la lavadora.

Qué está bien y qué está fatal

Las zapatillas de deporte nos gustan más cuando están usadas, cuando se han desgastado un poco y tienen ese aspecto de llevar contigo toda la vida, aunque te las acabes de comprar y vengan con esa pinta de fábrica, como el modelo Screener de Gucci que lleva un tratamiento integral de efecto vintage desgastado. Si has decidido caer en las redes de este modelo, sigue las instrucciones del fabricante para limpiarlas: con un paño suave y seco o un cepillo.

Hasta aquí lo que está bien, lo que está fatal es llevar las deportivas sucísimas, con manchas de barro, salpicaduras de aceite y todo tipo de manchurrones. Eso no son zapatillas llenas de vida, son zapatillas llenas de mierda y deberías ocuparte de limpiarlas. Por fuera desde luego, pero por dentro también, que es donde se acumulan los malos olores y las bacterias. Te contamos cómo es el proceso.

Ten a mano el material necesario

Lo que vas a necesitar depende del material y el color de tus zapatillas. Debes tener a mano lo siguiente:

Una toalla o un paño de microfibra

Un cepillo de cerdas finas (de uñas) y otro de dientes para lugares de difícil acceso

Detergente

Pasta de dientes blanqueadora (para las de lona blanca)

Esponja mágica (de melamina)

Toallitas de bebé

Un recipiente y un poco de agua caliente

Prepara tus zapatillas

Lo primero que debes hacer es quitar los cordones, que puedes lavar en la lavadora o, mejor aún, directamente sustituirlos por unos nuevos. Si llevan plantillas, sácalas para desinfectarlas y límpialas de la siguiente manera: primero coloca una parte de agua caliente y dos de vinagre en un barreño y sumerge las plantillas un par de horas, después debes introducirlas otra hora en agua (previamente hervida) con sal y bicarbonato. Luego déjalas secar al aire libre.

Cómo limpiar el tejido

Elimina el exceso de suciedad que puedan tener las zapatillas golpeando entre sí ambas suelas o utilizando un cepillo. A continuación, frótala suavemente en círculos con una toallita de bebé. Si no están demasiado sucias bastará para salir del paso, en caso contrario humedece el cepillo en agua caliente, ponle un poco de detergente y frótalas en círculos y hacia adelante y hacia atrás. Para las zonas de difícil acceso utiliza el cepillo de dientes. Retira la espuma con la toalla o paño de microfibra y, si es necesario, vuelve a cepillar.

Para dejar perfectas las zapatillas de lona blancas, humedece el cepillo, ponle pasta de dientes y frótalas. Luego retira el exceso con la toalla de microfibra.

Cómo limpiar la suela y la entresuela

Una vez limpia la parte superior, tienes que pasar a la suela. Comienza con la entresuela frotando con la esponja mágica humedecida y con un poco de detergente. Si no desaparece toda la suciedad será necesario repetir la operación con el cepillo. Termina fregando la suela con el cepillo impregnado de agua y detergente.

Retira el exceso de agua y espuma con la toalla de microfibra, mételes papel de seda o de periódico y déjalas secar toda la noche en el exterior.