Mi abuela siempre me decía "ponte ropa interior limpia, que no sabes cuándo tendrás que ir a Urgencias". A las abuelas siempre hay que hacerles caso, y no sólo con las braguitas más delicadas o los calzones más pintones, sino con todos nuestro looks. Que se lo digan a Christopher Kellie, cuya abuela le aleccionó bien y aunque iba al McDonalds a buscar trabajo temporal para pagarse sus estudios de entrenador personal, acabó fichando por una agencia de modelos y hoy es uno de los herederos en la pasarela de David Gandy. Te contamos su sorprendente historia.
Es una historia mil y una veces contada: chica mona descubierta como modelo en el súper, la discoteca o el aeropuerto mientras viajaba con sus padres. Les ha pasado a las mejores, de Gisele Bundchen a Kate Moss o Molly Bair (la modelo extraterrestre que triunfan a día de hoy en las pasarelas). Pero hay un chico que las supera a todas, su nombre es Christopher Kellie y va camino de ser una estrella... aunque sus inicios están ligados al McDonalds
A sus 16 años, el escocés Christopher Kellie (@christopherkellie) fue acompañado por su madre a un restaurante de la cadena para dejar su currículum y costearse los estudios de entrenador personal, su gran pasión. "Salíamos en coche del lugar tras haber dejado mi currículum cuando una mujer vino hasta nosotros y me hizo bajar la ventanilla. '¿Querrías trabajar como modelo para mí?', me dijo, y así empezó todo", aseguró Kellie al diario Daily Record.
La "arrebatada" señora que le ofreció ser maniquí no era otra que Alison Bruce, responsable de la agencia de modelo Colours. Por supuesto, al principio la cara (bonita) de Christopher fue un poema: "Pensé que era una broma hasta que me dio su tarjeta”.
Alison Bruce vio en él un gran potencial, unas evidentes cualidades físicas y un "rostro fresco" que merecía mucho más que poner patatas gajo en el local de comida rápida. "El cielo es el límite para Christopher", ha declarado su descubridora.
Con 21 años, Christopher Kellie es hoy en día uno de los modelos británicos más reconocidos, llenando con su cara y su primoroso cuerpo las vallas publicitarias de todo el país. Ha posado para Harvey Nichols, JD Sports o Barbour y su próximo reto es hacer las Américas y triunfar en Nueva York o Los Angeles: quiere ser la nueva imagen de Tom Ford.
Muchos ya han advertido que si sigue su camino imparable hacia el éxito puede ser el heredero natural de David Gandy, ese hombre que cada verano nos levanta uno y mil suspiros con su anuncio emergiendo del agua con un minibañador blanco para un perfume de Dolce & Gabbana.
Como él mismo deja claro en su Instagram, y todo por una McChicken...