Aciertos y errores de la boda de Vania Millán y Julián Bayón

divinity.es 05/06/2022 10:39

Dicen que no hay novia fea, al menos no muy fea según la cortés sabiduría popular. Pero lo que está claro es que sí las ha habido a lo largo de la historia, aunque quede feo decirlo.

Y lo que sí hay, más allá de la belleza, son novias no muy acertadas, no muy adecuadas, o poco coherentes con lo que son y dónde o cómo se casan.

Este es el caso de la novia y de la boda que hoy nos conciernen, la de Vania Millán.

Aciertos

1. El dos piezas Redondo Brand de Alexandra Pereira, con mangas abullonadas, cuello halter y falda tubo se convertía en lo mejor de las invitadas, a pesar del manido malva.

2. El vestido rojo de Patricia Santamaría, mujer de Carlos Sobera, con toda su simpleza, era dress code perfecto para esta ceremonia de día.

3. Rosa polvo, sencillo, ligero y con pamela. La buena opción de Sonia González, pareja de Juan Peña, para no ir de corto.

4. Midi naranja y pamela. El acierto estival para un día de junio de Elsa Anka.

5. Un jumpsuit encendido, como el de Ivonne Reyes, puede ser una buena opción si se quiere apostar por el pantalón.

6. El vestido rosa capote de inspiración andaluza de Bea Jarrín también era un acierto, más allá de los gustos, en este tipo de ceremonia.

7. Pilar Rubio ya marcó ese camino de casarse por la iglesia y a plena luz del día vestida de destapada fiestera. Hoy, como invitada, su falda larga Chanel estampada y optimista le salvó del error, a pesar del cuerpo negro sólido.

Errores

1. La novia, Vania Millán. El atuendo era imposible por distintas razones. Pero para no darle muchas vueltas, qué poco apropiado es casarse por la iglesia a las 13h de la tarde con un vestido de fiesta oda al brilli brilli, corpiño ajustado transparente, cristales, escotazo, tul de glitter…

Vamos, no sólo un error de manual, también un terror salvo que una se case en un fiestón de tarde noche, sin altares, ni religiones, ni templos, ni Dios te guarde.

Ahí, en una fiesta de tarde noche, finca de ensueño y cero ceremonias de fe su inspiración romántica del casi New Look habría tenido sentido.

Dicen que era de inspiración romántica y muy Dior y transformable para después bailar y darlo todo. Yo lo vi como un vestido de noche, a pleno sol del mediodía, para una fiesta pretenciosa de costa. Tal cual. Vamos, que aún estaba sin quitarme las gafas de sol antes de que mi duermevela hiciese convertible su modelito.

2. Jedet y Josh Ortiz parecían que iban a una party loca de tarde en el jardín de unos colegas.

No rotuno una vez más a las novias de día y eclesiásticas vestidas de party night. Y no rontundo por ende a las invitadas con trajes de noche. Y mucho menos en bodas de mañana bajo un sol de fuego.

Que sea afortunada la novia, al menos. Eso le deseo.

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