Aciertos y errores de la recepción de la familia real en Marivent 2025

Y yo me pregunto ¿en qué momento un dress code “cóctel” de verano ha pasado a ser este dress code “picnic" informal de party en casa”? Porque el año pasado ya me sorprendió pero este me ha retorcido las retinas ver cómo gran parte de los invitados han convertido una recepción fresca y chic donde antaño primaba ese buen estilo de un evento estival con su cierta ceremonia, para convertirlo en una fiesta casi playera de hombres con guayaberas, al menos la del rey estaba impoluta y planchada, linos arrugados y camisas remangadas y mujeres con vestidos de puesto hippie en un paseo marítimo para guiris allende los mares.

Aciertos

1. La reina guapa estaba con su vestido blanco de croché, tan chic, eso no lo voy a poner en duda. Y está claro que los reyes han marcado un cambio, peligroso a mi juicio, para que esto dejase de ser un cóctel. Pero el problema es que no todo el mundo tiene el equipo y el armario de los reyes y rebajar el códido de vestimenta, por muy verano caluroso que sea, convierte a parte de los invitados en colegas de un party sin igual.

Siento decir que como aquella falda de seda azul tinta salpicada de flores, de Carolina Herrera con aquel body naranja de Hugo Boss en la recepción de 2018, no ha habido otro outfit de la reina mejor hasta ahora. El del año pasado, étnico y de la firma Maksu, provocó muchos dimes y diretes por lo corriente del modelito, tan lejano de la nueva sofisticación de la reina. El de este año era divino, pero ¿lo mejor para un cóctel de noche?

2. Para la princesa Leonor han sacado del armario aquel vestido estampado en blancos y azules que ya llevase la reina en la recepción mallorquina de 2023. No era un error salvaje, pero tampoco le veo yo un aciertazo.

3. Si me tengo que quedar con un acierto seguro, el de la reina Sofía, que ella va a seguir siendo la elegante reina que siempre fue.

Errores

1. Ya lo siento por la infanta Sofía, pero mucho me temo que su vestido acuarela no era el midi que parece en ella, sino que le quedaba tan corto a su estatura que eso se convierte en error. Por no decir que le sentaba como un tiro.

2. Que el rey es un dandy elegantísimo a menudo es una realidad. Por eso no he entendido lo de esta noche. Le veo guapo y rejuvenecido con este look pero si va con guayabera, en esta informalidad que parece que quieren marcar, ¿qué pintan sus pantalones de traje con zapatos de vestir? Lo lógico habría sido un pantalón ligero y mocasines de verano sin calcetines.

3. Que muchos de los invitados e invitadas no podían tener la percha de nuestro rey, o la nueva sofisticación de la reina estaba tan claro como el fracaso que se barruntaba al rebajar este código de vestimenta.

Si alguien a estas alturas ha pretendido acertar rebajando tanto el código de vestimenta de un cóctel a las nueve de la noche para convertirlo en un party informal con los amigos, apaga y vámonos. Por guapa y divina que esté la reina.