El fin de semana comenzaba con la boda más mediática y publicitada del mundo. La de Anabel Pantoja. Pero todo ese foco no podía eclipsar otro enlace, mucho más clásico y tradicional. Una de esas bodas que dan para analizar durante rato cada elección del vestuario. Hablo de la de Claudia Osborne y José Entrecanales.
La hija pequeña de Bertín Osborne y la desaparecida Sandra Domecq, se casaba en la iglesia de San Miguel de Jerez de la Frontera con un homenaje claro a su madre: “Hoy me toca a mí, mamá. Cuánto desearía que fueras tú la que me estuviera vistiendo. Cuánto desearía ver tu cara a mi lado en el altar... pero, tal y como me prometiste, aunque no te sea posible estar físicamente, aquí estarás agarrando mi mano desde el cielo, y así lo sentiré yo. Siempre conmigo".
Después de la ceremonia la fiesta de la celebración se trasladaba a la finca Santiago, ahí pasearon palmito estas invitadas que son familia de familias. Así son las bodas entre sagas.
1 La novia. Su escote cuadrado, su bordado de pedrería, su gargantilla de brillantes, su capa cola. Estaba espléndida. Aunque yo le hubiese elegido otro ramo más luminoso y menos aparatoso. Y su padre, Bertín, con perfecto chaqué gris oscuro.
2 La abuela del novio, Blanca Domecq, podría dar lecciones de clase a todas las invitadas de esta boda. Su vestido camisero de satén gris perla con lazada XXL en rojo era un espectáculo.
3 Alejandra Domínguez y su total look. El dos piezas verde, la cartera roja, la sandalias en morados, el canotier… Todo así dicho junto podría haber sido un desastre, pero en ella resultaba ‘fresh’, a pesar de los mitones que yo le habría arrancado sin piedad.
4 Eugenia Osborne y Ana Cristina Portillo, hermanas de la novia, llegaban juntas. Eugenia, con sus topos descomunales, blanco sobre azul tinta, The IQ Collection.
5 Ana Cristina se fue al coral clásico que tanto funciona en el sur y con la piel bronceada.
6 Me gustaba el vestido túnica rosa palo de Lulú Figueroa-Domecq.
7 Belén Domecq y el poderío de su vestido abrigo blanco estampado en azul Klein con sus salones guinda.
8 Me gustaba también el vestido chic con babero, blanco y negro, de Mercedes Bohórquez Domecq.
9 Buena y simple opción fue la falda lápiz con blusa blanca de Carla Hinojosa. Lo del blanco prohibido deja de serlo en cuanto se combina. Ella lo salvó con el black rotundo de su falda.
10 Azul, vaporoso y con pamela generosa. La elección de la madre del novio, María Carrión. El chico eligió chaqué clásico. Yo le habría puesto uno marino entero, pero estaba guapate.
1 El print de leopardo de Alejandra Osborne derrapaba en tan clásica ceremonia. Más que un error protocolario era un desencuentro con los looks mucho más clásicos y depurados de sus hermanas.
Ojo con estos prints, que pueden ser electrizantes en una alfombra roja o un aullido en según qué ceremonias. Aquí era grito casi desagarrado. Ya lo siento.
2 Pepín Osborne y su mujer parecía que habían asaltado un baúl de ropajes de aquellos titiriteros de antaño. Qué cosas.
Había algún error más, pero es gustoso analizar estilos en lugares donde no suele fallar éste. Así que aquí me quedo. Buen domingo de resaca a los que celebran.