Aciertos y errores de los Premios Feroz

divinity.es 20/01/2019 12:16

Si los Globos de Oro son la antesala de los Oscar para el cine americano, los Premios Feroz son la antesala de los Goya en nuestro cine patrio. Anoche Bilbao acogía la sexta edición de estos premios cinematográficos que reconocen la calidad de las producciones españolas.

El rojo fue uno de los protagonistas de muchos outfits en un año que se recordará por el discurso particular de Brays Efe, vestido de sí mismo y no de Paquita Salas, en defensa de las personas gordas en el cine y la televisión. Mucho negro también, el glitter por doquier y una circunstancia que no es nueva pero que no me voy a cansar de repetir nunca. ¿Por qué ellas se esfuerzan en vestirse de noche y divinas y muchos de ellos se cascan el traje de los entierros y ni se peinan?

Cosas que siguen pasando…

ACIERTOS

1. Inma Cuesta y su asimétrico rojo, de Antonio García.

2. Anna Castillo nos tiene acostumbrados a dar el campanazo. Ya sea con un mega acierto o con un patinazo. Esta vez triunfó por todo lo alto con este espectacular Stella McCartney blanco.

3. Paz Vega vuelve al esmoquin una vez más pero en glitter oro y ‘escotazo’. Lo firmaba Dsquared2.

4. Ingrid García-Jonsson eligió un Dior de la colección Crucero 2019 para presentar la gala y estaba chic.

5. Teresa Helbig llenó de tul maquillaje y glitter negro la aparente fragilidad de Leticia Dolera.

6. En nude maquillaje también y con glitter plata se enfundó Belén Cuesta y estaba espectacular.

7. El Oscar de la Renta de Natalia de Molina tintineaba como las buenas noches de estrellas.

8. El rojo plisado de Cayetana Guillén Cuervo, de Alejandro de Miguel, era tan sencillo como triunfal.

9. El Roberto Cavalli trasladó a María León al glamour de los años 20 y eso, con sus farragosas elecciones habituales, fue un acierto en toda regla.

10. Un cuello cisne, un hombro desnudo, un dos piezas de falda negra y cuerpo de espuma chispeante… La noche de Malena Alterio me gustó.

11. Sandra Escacena y su blanco imperial con capa de Sophie et voilà. Sin más.

12. Elena Furiase se dejó de cortos ochenteros y volvió a una red carpet tan negra y chispeante como una buena noche de fiesta.

13. Que Ana Milán mira al futuro es tan cierto como que yo le arrancaba su tuxedó para saltar con ella desnudos cualquier tapia del mundo.

14. Cuando Paco León está guapo, ¡está guapo!

15. La estupenda madurez de José Coronado es un hecho.

16. Bárbara Goenaga y su ‘asimétrica goemotría’.

17. Y sí señores, Don Andrés Velencoso podría pasearse por el mundo hasta en chándal y nunca nos defraudaría pero ni él, y esto ya es cosa grave, podía triunfar con este look que se quedó tan gris como su camisa desabrochada. ¡Nadie es del todo perfecto! Pero me niego a bajarle al error.

ERRORES

1. Si alguien se llevó el bocata por si el cóctel no era generoso, podía envolver los restos en el vestido de esta moza sin par, Bárbara Santa Cruz.

2. Ana Wagerner eligió uno de esos looks de señorona que si se lo pone una Meryl nos resulta súper original y estiloso y en ella parecía que había salido a por el pan invernal con dos batas de estar por casa.

3. O Lidia San José se quedaba aplastada por su propio vestido o quizás es que éste era demasié para cualquier body. Era, cuanto menos, farragoso.

4. Nathalie Seseña se vistió y desgreñó como su personaje de mujer de Mariscos Recio.

5. Lucía Jiménez parecía una señorona amiga de Bernarda Alba.

6. Y Debi Mazar una señorona ‘arreglá’.

7. Los bombachos de Najwa Nimri y su cuerpo emplumado de gallina caponata era difícil que sentaran bien a nadie.

8. Alejandro Amenábar sacó el raje comodín, ese que tenían antaño los hombres para bodas y entierros, y lo acompañó de unos zapatones tan turbios como su camisa gris. Vamos, que el estilo no es su fuerte.

9. Eduardo Casanova me gusta por su eterna osadía. Pero también sería osado, por mucho que él me guste, subir este campanazo al acierto del estilo.

10. No todos los rojos triunfaron. El traje de chaqueta de Zaira Romero era como si hubiese encogido esa noche.

11. No sé quién era un señor vestido con camisola baby negra y una bata arrugada en verde lima pero era tan farragoso como su cardado ochentero. Que alguien le mande un espejo, por Dior!