Javier y Carmen, el marido y la hija de Queca Campillo, la icónica fotógrafa y amiga del rey Juan Carlos
El programa ‘El precio de la corona’, de Telecinco, se centra en la figura del Rey Juan Carlos I. Coincidiendo con la publicación de sus memorias, Santi Acosta conduce un especial que analizará los claroscuros de su vida. El espacio ahondará en la relación que mantuvo con la célebre fotoperiodista Queca Campillo, que estuvo casada y tiene una hija que hoy preserva su legado.
El programa especial ‘El Precio de la Corona’, de Telecinco, saca a la palestra episodios poco conocidos de la biografía de Juan Carlos I, como su amistad íntima de más de 20 años con la fotoperiodista Queca Campillo. Fallecida en 2015, quienes la conocieron la describen como una mujer vital y divertida, que vivió su relación con el emérito con absoluta discreción.
Su hija Carmen, que habló sin tapujos del romance
El temprano fallecimiento de Queca, víctima de un cáncer, le impidió escribir sus memorias. Por eso su hija Carmen ha decidido contar esta historia sin cortapisas: “El cáncer le impidió contar su vida y yo quedé como receptora de ese deseo. Forma parte de mi vida y por eso he querido ser yo la que lo cuente ”, explicaba a Paloma Barrientos, amiga íntima de la fotógrafa.
Queca se quedó embarazada de Carmen con solo 21 años. Trabajadora incansable, la sacó adelante y su hija no puede estar más orgullosa: “No me has dejado sola ni un solo momento”, le escribía emocionada en redes tras su fallecimiento. Hoy Carmen, licenciada en Derecho, trabaja para Tous, es madre de dos hijos (Javier y Antonio, a los que Campillo adoraba) y vela por la obra fotográfica de su madre.
Su marido, Javier Rodrigo, subdirector de un periódico
Cuando Queca y Juan Carlos se conocieron en los años 80, ella estaba casada con Javier Rodrigo, periodista que llegó a dirigir El Correo de Zamora en la dictadura y más tarde varias ediciones del emblemático diario Pueblo. Ambos compartieron proyectos profesionales en estas cabeceras antes de que Queca iniciara una nueva etapa en la revista Tiempo, tras ganar el Premio Nacional de Periodismo Gráfico.
La relación con el Rey comenzó gracias a Sabino Fernández Campo, jefe de la Casa Real entre 1990 y 1993, quien organizaba encuentros discretos en una furgoneta aparcada en el monte de El Pardo (Madrid). “A veces llamaba a casa y sabía que era él, el rey preguntando por mi madre. Tuvimos que acostumbrarnos a su presencia en nuestras vidas”, recuerda Carmen ante las cámaras.
Una relación de casi tres décadas con don Juan Carlos
La relación entre Queca y el Rey Emérito se prolongó durante 29 años. En todo ese tiempo, ella fue guardiana de sus secretos y actuó como puente con la prensa: le ayudaba a frenar informaciones y controlar lo que se publicaba. La fotorreportera gestionó la retirada de las imágenes desnudo de don Juan Carlos
Si algo caracterizaba a Queca era su lealtad a la institución. Aunque el monarca le decía que era “la única en su vida”, Queca sabía que no era así. Conocía sus historias con Bárbara Rey, Marta Gayá e incluso la aparición de Corinna Larsen, que le generó desconfianza, aunque nunca habló. Tras jubilarse, Queca se retiró a su Cáceres natal. Había empezado a escribir sus memorias, pero la enfermedad se lo impidió. El 4 de mayo de 2015 falleció a causa de un cáncer de pulmón.
Dos fotografías acompañaron a Queca Campillo en su funeral. En una de ellas aparecía Queca, sonriente, con su inseparable cámara de fotos. Otra foto, de gran formato, era una de sus favoritas. "Es una niña a la que retrató durante un viaje oficial de los Reyes a Nepal, una de las últimas fotos que hizo", contó entonces su hija.
