La teoría de la evolución humana determina que cada generación mejora a la anterior. La comunidad científica debería valorar este artículo ya que desgranamos estas conclusiones de forma empírica a través de las sagas de celebrities. En un ejercicio de análisis sin precedentes, que bien puede conducirnos a algún premio internacional, hemos podido determinar que los hijos de famosos terminan siendo más populares que sus propios padres.
Esta superación generacional abarca todos los ámbitos: Hijos de famosos que se dedican a la misma actividad artística que sus padres, los que deciden apostar por otras disciplinas o incluso los que son más famosos que sus padres sólo por ejercer de ‘hijos de’ sin mayor oficio ni beneficio. Los analizamos según esta triple tipología.
Tipo Uno: Los que se dedican a lo mismo que sus padres
Durante un tiempo los hijos de los famosos que intentaban seguir los pasos de sus padres nunca alcanzaban, ni de lejos, la gloria de sus procreadores: Lolita Flores, Concha Márquez Piquer, Sarah Biasini, la hija de Romy Schneider son algunos ejemplos.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte las nuevas generaciones consiguen afianzarse más que las precedentes. En España tenemos el caso de Enrique Iglesias que ya cuenta casi con más hits en todo el mundo los que tiene su exitoso papá. Otro caso es el de Miley Cyrus que a pesar de ser hijo de la superestrella country Billy Ray Cyrus quintuplica la fama de su padre.
Cualquier niño de primaria conoce al dedillo las canciones de Willow Smith, la hija del ‘Príncipe de Bel Air’ y sin embargo no tiene ni idea de quién es su padre. Los singles de la pre-púber han tenido más aceptación comercial que las canciones más recientes de su rapero papá.
En el mundo de la interpretación encontramos casos semejantes: Melanie Griffith supera en popularidad a su madre Tippi Hedren (y eso que fue una musa de Hitchcock) y no cabe duda de que Angelina Jolie ya es más famosa que su padre, el reconocido actor Jon Voight . A Kate Hudson, hija de Goldie Hawn, le llueven las ofertas de trabajo mientras que su madre lleva años en el dique seco. En España no cabe ninguna duda que Javier Bardem, famoso internacionalmente y con un Oscar en una vitrina, se ha comido con patatas la fama de su madre Pilar y del resto de la famosa saga de cineastas.
Otras que pisan fuerte son Rumer Willis, la hija de Bruce Willis y Demi Moore o Keira Knightley, hija de la dramaturga Sharman MacDonald y del actor Will Knightley y chica de moda en Hollywood.
Tipo Dos: Los que se dedican a otra cosa
No siempre los hijos de los famosos se han dedicado a lo mismo que sus padres: hijas de actores se han hecho cantantes, hijos de cantantes triunfan como modelos o situaciones semejantes. Por una cosa o por otra, estos churumbeles han conseguido también despuntar en este nuevo ámbito más de lo que hicieron sus padres en el suyo propio.
En pleno 2012 el motor económico de la familia McCartney no son las canciones del ex Beatle, sino las creaciones de moda de Stella. La joven diseñadora es una de las figuras más respetadas del mundo de la moda por encima de su apellido, sus creaciones son admiradas y desfiladas en las principales pasarelas del mundo y tiene como clientas a las celebrities más chic del panorama.
Lo mismo ocurre en la familia de otra vieja gloria del rock. Liv Tyler, la hija del líder de “Aerosmith” Stephen Tyler, ha superado con creces la notoriedad mediática de su padre. En España, volviendo a la saga de los Flores, mientras la cantante Lolita lucha por salir de sus problemas financieros, su hija Elena Furiase triunfa en el mundo de la interpretación.
Tipo Tres: Hijos de que viven del cuento
El colmo de los colmos lo encontramos en esta tercera tipología. Hijos de famosos que casi tienen más fama que sus progenitores y viven del cuento. En este grupo podemos encontrar a Kiko Rivera (bueno, que dice que es DJ y tiene más bolos que su madre este verano) o Borja Thyssen, que ha tenido más portadas en las revistas del corazón que la baronesa en los últimos meses.
Fuera de nuestras fronteras el mejor ejemplo es el de la familia Kardashian. Las famosas hermanas son hijas del mediático abogado Robert George Kardashian, uno de los que fuera letrado de O.J. Simpson. Pocos recuerdan ya al fallecido abogado pero sí conocen a la perfección las idas y venidas de sus hijas: Kim, Kourtney y Klohé, famosas “porque sí” en Estados Unidos.