Desde que se convirtió en madre de Roma el pasado mes de octubre, Laura Escanes ha dejado que la primera hija que ha tenido junto a su marido, Risto Mejide, tomase protagonismo en sus redes sociales. Aunque siempre ha reconocido que la protección de la privacidad de la pequeña es una máxima para ella, Laura no ha podido evitar compartir algunas de las peripecias de Roma. Las siestas juntas, los momentos divertidos y hasta el crecimiento del bebé. ¡Y ahora se ha atrevido dejando entrever cómo es su cara!
Estas Navidades, la familia al completo se iba de viaje para despedir el 2019 desde Nueva York. Y en sus redes sociales hemos podido disfrutar de todo tipo de detalles: los paseos por la Quinta Avenida o los posados en los rascacielos. Durante el viaje, en el que hemos presenciado un divertido momento entre la influencer y Julio, el hijo de Risto, Laura ha querido demostrar que también Roma está disfrutando de la aventura neoyorquina, subiendo una foto juntas. Una imagen en la que el rostro de su hija está tapado únicamente con un gracioso emoticono, que nos da algunas pistas sobre el aspecto de la pequeña.
La elección de un carita de bebé de piel muy blanca, con algo de pelo rubio y los ojos azules da a entender que la pequeña guarda cierto parecido con su madre. El método escogido para guardar la privacidad de la pequeña es el mismo que utilizó hace unas semanas para el posado navideño familiar. Entonces, Roma iba vestida de Papá Noel, con gorro incluido, y el mismo emoticono cubría su cara. "Nuestro regalo eres tú", afirmaba Escanes.
Tanto Laura como Risto han tenido muy claro siempre que la protección del bebé es una cuestión decisiva. Ya durante el embarazo de la influencer dejaron alguna pista sobre cómo gestionarían la exposición de la pequeña: un método muy similar al que Mejide utilizó con su hijo Julio, fruto de su relación con Ruth Jiménez. Y desde el nacimiento, la privacidad se convertía en una máxima para los padres.
"Lo vamos a hacer de una manera natural, pero no vamos a enseñar su cara ni su intimidad", anunciaban antes del parto. "Si ella algún día decide cuando sea mayor de 18 años ser un personaje público, nos parecerá bien, pero hasta entonces queremos que no la reconozcan por la calle y lleve una vida normal y vaya tranquila al cole. Queremos que ella tenga el poder de decidir", zanjaban entonces.