Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
Con la colección "Memorabilia" Juan Duyos transportó al público a otra era (según él, 1900) en la que el oro no es un lujo ni un quebradero de cabeza, sino una obligación (el bronceado del maquillaje y las raíces de oro son solo un detalle de la declinación integral del tono que lleva a cabo esta colección). Las siluetas lánguidas y vaporosas (en crepes, muselinas, organzas, raso, astracán y el famoso pelo denominado Kiddasia) están destinadas a hacer soñar. Soñar con esa mujer poseedora de un eterno y bucólico saber vestir. Es difícil ponerse romántico sin una profusión de colores pastel o estampados, pero Duyos lo logra sin esfuerzo. La anécdota: una modelo fue incapaz de caminar con los tacones de Cuplé y los dejó abandonados a mitad de pasarela.
Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
Con la colección "Memorabilia" Juan Duyos transportó al público a otra era (según él, 1900) en la que el oro no es un lujo ni un quebradero de cabeza, sino una obligación (el bronceado del maquillaje y las raíces de oro son solo un detalle de la declinación integral del tono que lleva a cabo esta colección). Las siluetas lánguidas y vaporosas (en crepes, muselinas, organzas, raso, astracán y el famoso pelo denominado Kiddasia) están destinadas a hacer soñar. Soñar con esa mujer poseedora de un eterno y bucólico saber vestir. Es difícil ponerse romántico sin una profusión de colores pastel o estampados, pero Duyos lo logra sin esfuerzo. La anécdota: una modelo fue incapaz de caminar con los tacones de Cuplé y los dejó abandonados a mitad de pasarela.
Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
Con la colección "Memorabilia" Juan Duyos transportó al público a otra era (según él, 1900) en la que el oro no es un lujo ni un quebradero de cabeza, sino una obligación (el bronceado del maquillaje y las raíces de oro son solo un detalle de la declinación integral del tono que lleva a cabo esta colección). Las siluetas lánguidas y vaporosas (en crepes, muselinas, organzas, raso, astracán y el famoso pelo denominado Kiddasia) están destinadas a hacer soñar. Soñar con esa mujer poseedora de un eterno y bucólico saber vestir. Es difícil ponerse romántico sin una profusión de colores pastel o estampados, pero Duyos lo logra sin esfuerzo. La anécdota: una modelo fue incapaz de caminar con los tacones de Cuplé y los dejó abandonados a mitad de pasarela.
Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
Con la colección "Memorabilia" Juan Duyos transportó al público a otra era (según él, 1900) en la que el oro no es un lujo ni un quebradero de cabeza, sino una obligación (el bronceado del maquillaje y las raíces de oro son solo un detalle de la declinación integral del tono que lleva a cabo esta colección). Las siluetas lánguidas y vaporosas (en crepes, muselinas, organzas, raso, astracán y el famoso pelo denominado Kiddasia) están destinadas a hacer soñar. Soñar con esa mujer poseedora de un eterno y bucólico saber vestir. Es difícil ponerse romántico sin una profusión de colores pastel o estampados, pero Duyos lo logra sin esfuerzo. La anécdota: una modelo fue incapaz de caminar con los tacones de Cuplé y los dejó abandonados a mitad de pasarela.
Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
Con la colección "Memorabilia" Juan Duyos transportó al público a otra era (según él, 1900) en la que el oro no es un lujo ni un quebradero de cabeza, sino una obligación (el bronceado del maquillaje y las raíces de oro son solo un detalle de la declinación integral del tono que lleva a cabo esta colección). Las siluetas lánguidas y vaporosas (en crepes, muselinas, organzas, raso, astracán y el famoso pelo denominado Kiddasia) están destinadas a hacer soñar. Soñar con esa mujer poseedora de un eterno y bucólico saber vestir. Es difícil ponerse romántico sin una profusión de colores pastel o estampados, pero Duyos lo logra sin esfuerzo. La anécdota: una modelo fue incapaz de caminar con los tacones de Cuplé y los dejó abandonados a mitad de pasarela.
Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
Con la colección "Memorabilia" Juan Duyos transportó al público a otra era (según él, 1900) en la que el oro no es un lujo ni un quebradero de cabeza, sino una obligación (el bronceado del maquillaje y las raíces de oro son solo un detalle de la declinación integral del tono que lleva a cabo esta colección). Las siluetas lánguidas y vaporosas (en crepes, muselinas, organzas, raso, astracán y el famoso pelo denominado Kiddasia) están destinadas a hacer soñar. Soñar con esa mujer poseedora de un eterno y bucólico saber vestir. Es difícil ponerse romántico sin una profusión de colores pastel o estampados, pero Duyos lo logra sin esfuerzo. La anécdota: una modelo fue incapaz de caminar con los tacones de Cuplé y los dejó abandonados a mitad de pasarela.
Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
Con la colección "Memorabilia" Juan Duyos transportó al público a otra era (según él, 1900) en la que el oro no es un lujo ni un quebradero de cabeza, sino una obligación (el bronceado del maquillaje y las raíces de oro son solo un detalle de la declinación integral del tono que lleva a cabo esta colección). Las siluetas lánguidas y vaporosas (en crepes, muselinas, organzas, raso, astracán y el famoso pelo denominado Kiddasia) están destinadas a hacer soñar. Soñar con esa mujer poseedora de un eterno y bucólico saber vestir. Es difícil ponerse romántico sin una profusión de colores pastel o estampados, pero Duyos lo logra sin esfuerzo. La anécdota: una modelo fue incapaz de caminar con los tacones de Cuplé y los dejó abandonados a mitad de pasarela.
Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
Con la colección "Memorabilia" Juan Duyos transportó al público a otra era (según él, 1900) en la que el oro no es un lujo ni un quebradero de cabeza, sino una obligación (el bronceado del maquillaje y las raíces de oro son solo un detalle de la declinación integral del tono que lleva a cabo esta colección). Las siluetas lánguidas y vaporosas (en crepes, muselinas, organzas, raso, astracán y el famoso pelo denominado Kiddasia) están destinadas a hacer soñar. Soñar con esa mujer poseedora de un eterno y bucólico saber vestir. Es difícil ponerse romántico sin una profusión de colores pastel o estampados, pero Duyos lo logra sin esfuerzo. La anécdota: una modelo fue incapaz de caminar con los tacones de Cuplé y los dejó abandonados a mitad de pasarela.
Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
Con la colección "Memorabilia" Juan Duyos transportó al público a otra era (según él, 1900) en la que el oro no es un lujo ni un quebradero de cabeza, sino una obligación (el bronceado del maquillaje y las raíces de oro son solo un detalle de la declinación integral del tono que lleva a cabo esta colección). Las siluetas lánguidas y vaporosas (en crepes, muselinas, organzas, raso, astracán y el famoso pelo denominado Kiddasia) están destinadas a hacer soñar. Soñar con esa mujer poseedora de un eterno y bucólico saber vestir. Es difícil ponerse romántico sin una profusión de colores pastel o estampados, pero Duyos lo logra sin esfuerzo. La anécdota: una modelo fue incapaz de caminar con los tacones de Cuplé y los dejó abandonados a mitad de pasarela.
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Duyos viaja al pasado, concretamente a 1900
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