Las mejor vestidas del año

DE ALFOMBRA ROJA. También en casa tenemos modelos a seguir. Gente que parece que nació y creció dentro de un armario, a las que las prendas le sientan como un guante. Estos son los mejores ejemplos de 2011. Así de estupendo vistió Lorenzo Caprile a Silvia Abascal en los últimos Premios Goya. Si no fuera por el logo de las Loterías del Estado, podríamos imaginárnosla en algún lujosísimo evento internacional. El vestido en color marfil, con lentejuelas, tiene una cola de gasa negra y un ribete en el escote que lo alza al podio de la elegancia, como se alzó Audrey Hepburn en Funny Face. Salvando las distancias, nos ha recordado a uno blanco y negro que llevó Reese Witherspoon a unos Oscars.

MAESTRA DE CEREMONIAS. La modelo sevillana Teresa Baca se nos ha colado en el podio de las mejor vestidas gracias a su look para los premios Hombres Elegantes GQ. Su vestido, del rosa más brillante, destacó entre tanto smoking con sus tirantes cruzados desde el centro del pecho, la gasa cayendo y un peinado (trenzas a los lados) dispuesto a no dejar indiferente a nadie.

ODA AL PAILLETTE. Goya Toledo se lo tiene ganado a pulso. Siempre a rebufo de sus amigas las Cruz, brilla con luz propia cuando la dejan sola. Lo hizo en los Prix de Marie Claire con este vestido asimétrico de pedrería firmado por Elie Saab. El tono gris le da más sobriedad al asunto, pero el volante de la manga la relaja en un ten con ten que en realidad es un win win. Las joyas son de Barcena.

BURBUJA FREIXENET. Era mayo y el equipo de Almodóvar estaba en Cannes para promocionar La piel que habito. Elena Anaya nos sorprendió con este sencillo traje (escote en pico, ajustado y con el final en evasé) de pailettes dorados de Dior. Un estilismo que no podía fallar. Y cautivó.

DE CASTA LE VIENE AL GALGO. Su madre ha pasado por las listas mejor vestidas como quien pasa al descansillo de su casa, y ahora es el turno de Tamara Falcó. Para muestra un botón, el de los Prix de Marie Claire: este Elie Saab largo azul, de gasa cruzada y paillettes aderezado con un zorro teñido es totalmente arrebatador. Las joyas, amigas, son de Bvlgari. Quien diga que no le gusta, miente como una bellaca.

TRIO GANADOR. Juana Acosta dejó a todos con la boca abierta en los premios GQ con este estilismo tricolor de blanco, negro y oro. El vestido lleva un cinturón dorado que separa la falda negra de la camisa blanca. Muy Gucci. Muy total.

MEJORAR CON LA EDAD. Hace años que Maribel Verdú sabe bien lo que hace en materia de estilismo. En sus últimas apariciones públicas, opta por el discreto negro, bien ajustado a su cuerpo para marcar su sinuosidad femenina. Aquí la vemos con un Dsquared de manga asimétrica y joyas de Bvlgari que nos podrían inspirar a cualquiera para un evento importante. El año pasado, por cierto, fue de Nina Ricci.

TACONES LEJANOS. Otra oda a la sencillez y al rojo. Marisa Paredes hizo rendirse al público con este Carmen Hafftler de manga larga, sin escote y con una flor en un hombro. Su melena rubia le ayudaba a crear ese aura de elegancia que siempre logra.

LA GRAN BODA GRIEGA. Así de hermosa y elegante se presentó Ana Milán a su propia boda. Vestido digno de la diosa Atenea, con la gasa en caída libre y una hermosa libélula en el único tirante. La sencillez maravilla. Felicidades a su diseñadora, Belén Barbero.

SIEMPRE NATI. Nati Abascal es a la elegancia lo que Steve Jobs a la informática. Una auténtica visionaria. Y lo mismo da que se vista de Valentino (uno de sus mejores amigos) que de Mango (firma cuya comunicación lleva su hijo y para la que el año pasado diseñó una colección). Ella siempre está divina. Si se atreve con las transparencias en uno de los estampados de este invierno, mejor que mejor. Siempre un 10.