Ellas también triunfaron en los Goya

DESTELLOS DE HOLLYWOOD. Este año sí: por fin nuestras actrices se dieron cuenta de que es posible brillar en la alfombra roja. Para ello eligieron principalmente los tonos champán, nude y negro. Aquí están las ganadoras de la noche. Blanca Suárez no se llevó un Goya, pero su vestido de corte sirena con tul y pedrería en pecho y cadera de Monique Lhuillier bien lo merecía.

ESTA CHICA ES UNA JOYA. O cómo pasar de ser la Juani a ir vestida de Gucci con un cinturón joya divino. Verónica Echegui sí que vale.

OBVIEDADES. Ella es divina siempre. Elena Anaya volvió a triunfar (y con cabezón a casa) con este Lanvin de corte griego asimétrico. La joya que están viendo es de Bárcena. Divino tesoro.

BUENOS CONTACTOS. Goya Toledo es muy amiga de Elie Saab, quien se encarga de que no falle en una alfombra roja. Este vestido en tonos champán y con la espalda al aire va muy con la tónica general de la noche.

AROMA TRANSATLÁNTICO. No queremos ni pensar lo que Salma y su marido François Henri Pinault (presidente del grupo Gucci) pensarían de nuestra "fiesta del cine". El caso es que la mexicana hizo un esfuerzo estilístico y se presentó con un Gucci berenjena que daba un tono discordante a la noche.

TALENTO PATRIO. Quien piense que en España no se hacen grandes modelos, es que no ha visto este que Juanjo Oliva arregló para Inma Cuesta. Maravilloso el escote con transparencias y esas hombreras de Cruela de Vil sexy.

ÉXITO SENCILLO. El armazón de los hombros es el único detalle que hace especial este vestido de Paco Rabanne. Pero Juana Acosta lo personaliza con sus labios y cuidada melena. Un estilismo de 10.

ENLANVINADA. María León se presentó con este vestido drapeado de Lanvin en un azul marino casi negro. El recogido del pelo, por cierto, es obra de la bloguera Natalia Belda.

MADURANDO. Quienes criticaron el vestido de María Valverde quizá no pensaron en cómo la otrora adolescente ha ido creciendo a ritmo de alfombra roja. Este Dior con cierre a la cadera y en tono empolvado derrochaba todo el glamour que un solo vestido puede lograr.

GRAN DAMA. El año pasado fue rojo, este tocó azul. Marisa Paredes siempre sabe lucirse sin desentonar. Y eso es muy de agradecer.

ENTRE TODAS LAS MUJERES. Por fin un chico que se atreve a innovar. Eduardo Noriega, vestido de Dsquared2, demostró que hay esperanza para los chicos.

DE VUELTA. Un diseño tremendamente femenino de Lorenzo Caprile fue el elegido por Silvia Abascal para dejarse ver después del ictus cerebral que sufrió. Si el modelo en sí no tenía un gran valor estilístico, esta vez fue la percha la que lo alzó entre los favoritos. Bravo por Silvia.

OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS. No acertó con las sandalias nude y quizá el patronaje era un poco antiguo. Pero qué bien le sentaba este Miriam Ocáriz a Leonor Watling. Muy similar, salvando las distancias, al Carmen Haftler que vistió el año pasado Marisa Paredes.