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Lo cierto es que esta pareja no solo es una de las más queridas en el mundo del deporte, sino también una de las más consolidadas. Luego de cinco años de matrimonio y tres hijos de por medio, Álvaro Morata y Alice Campello han dado el "si quiero" nuevamente frente al altar para rendir honor a su amor en una fiesta por todo lo alto. En una significativa ceremonia que ha dado vuelta por las redes sociales, la pareja ha renovado sus votos en Venecia, la tierra natal de la modelo y sobre todo, en el mismo lugar en donde unieron sus vidas cinco años atrás.
En este plano, la pareja no ha tardado en compartir a través de sus redes sociales, lo que fue uno delos días más importantes de su vida. Para celebrar todos estos años juntos y la familia que han construido juntos, en esta ocasión la ceremonia de renovación de votos ha sido de la mano de sus tres hijos, los mellizos Alessandro y Leonardo y el pequeño Edoardo, que han estado acompañado a sus padres en este significativo momento e iban vestidos de blanco al igual que su madre.
A la vez, la fiesta tuvo lugar en el exclusivo hotel de cinco estrellas JW Marriott Venice Resort & Spa, en la isla privada de Isola delle Rose de Venecia, donde los lujos no faltaron. Desde taxis acuáticos para trasladar a los invitados, música en vivo, y hasta una decoración preciosa e inédita en medio de jardines soñados, son algunos de los elementos más destacados con los que esta velada contó. En este plano, casi todos los familiares y amigos de la pareja no se perdieron el gran día (por segunda vez) y disfrutaron de un banquete en medio de una locación exclusiva rodeada de arreglos florales que resaltaban en las imágenes que salieron a la luz de la celebración.
Dentro de los invitados especiales, se encontraban figuras e influencers como Mery Turiel y Marta Carriedo quienes nos solo retrataron detalles y momentos íntimos de la fiesta, sino también mostraron los vestidos que desfiló la novia en su día. La modelo eligió dos modelos diferentes para su día: el primero destinado para la ceremonia fue un vestido blanco con escote en forma de corazón, mangas abultas y con detalles de flores, y luego, decidió llevar para la fiesta un traje color champagne, apedreado y al cuerpo que le acentuaban su figura. Por otro lado, el novio lució un elegante esmoquin durante las horas de fiesta.
Lo cierto es que han sido días muy emotivos e inolvidables para la familia Morata y no solo por la segunda boda. Hace pocos días, la pareja compartió en sus cuentas de Instagram el bautismo de sus tres niños en la misma iglesia en donde contrajeron matrimonio cinco años atrás.