Tamara Falcó da detalles de su vestido de novia: "Avellaneda ya tiene todo pensado"

"Me caso con el hombre al que quiero. Estoy muy contenta". Con estas palabras ha confirmado Tamara Falcó, una vez más, que el próximo 17 de junio se dará el 'sí, quiero' con Íñigo Onieva. Tras dos años de relación, y una sonada infidelidad, la hija de Isabel Preysler ha decidido perdonar y continuar adelante con sus planes de boda. "Nos casamos el 17 de junio. Será una boda no demasiado grande, con nuestros familiares y amigos más cercanos. La celebración será en el palacio de El Rincón y la fiesta comenzará por la tarde", adelantaba hace unos días a la revista ¡HOLA!

En una charla con Pablo Motos, la empresaria ha explicado que se fueron al Polo Norte y su novio la "sorprendió" con una nueva pedida de mano. "La verdad es que todo ha ido demasiado rápido, pero estamos muy contentos los dos. Me caso con el hombre al que quiero, así que estoy muy contenta", ha dicho la hija de Carlos Falcó, fiel a su sentimiento de perdonar al que considera el hombre de su vida.

En esa segunda pedida, Tamara Falcó recibió un nuevo anillo de compromiso, de diseño igual que el anterior, pero de mejor calidad. Debido al mayor peso de las piedras, la hija de Isabel Preysler necesitaba que le quedase un poco más justo y actualmente están arreglándole la talla. "Iñigo dice que el nuevo anillo es como él, una versión mejorada”, decía entre risas la empresaria.

El vestido de novia de Tamara Falcó, la gran incógnita de la boda

Es una tradición. El vestido de novia siempre será lo más comentado de todas las bodas. Y en la de Tamara Falcó mucho más. Hace unos días, cuando confirmó que había retomado su historia de amor con Íñigo, Falcó contó en la revista Harper's Bazaar que solo tenía "seis meses para elegir el vestido de novia".

Sin embargo, la empresaria no está nada preocupada por este tema, tal y como ha demostrado en su última aparición en el programa de Pablo Motos. "Tengo cinco meses para hacérmelo", decía tranquila. Esta sensación de tener todo controlado es por la ayuda de Juan Avellaneda, su íntimo amigo, que según Tamara Falcó, "ya lo tiene todo pensado" respecto al diseño de su vestido. "Lo tiene casi más claro que yo", aseguraba. No ha querido entrar en los detalles de cómo será o de si tiene alguna preferencia por el diseño, lo único que sabemos por el momento es que parece tener todo controlado y está ilusionada por esta segunda oportunidad con el que en unos meses será su marido.

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