Tensión entre Tamara Falcó y Enrique Iglesias por su ausencia en la boda: "No entendí sus motivos"

Tamara Falcó ha dicho en más de una ocasión que, cuando quiere repasar algún acontecimiento importante de su vida, recurre a la hemeroteca. Los hitos vitales de la marquesa de Griñón han sido carne de portada en su revista de cabecera, ¡Hola! La publicación que ha conseguido la exclusiva de su esperada boda con Íñigo Onieva en El Rincón. Pero en este reportaje en profundidad sobre el inicio de esta nueva etapa vital de Tamara como mujer casada, hay una ausencia importante: la de su hermano Enrique Iglesias. Sobre esta cuestión ha abundado la rumorología, pero ahora Falcó ha aclarado qué es lo que ha sucedido realmente.

Han sido semanas de especulaciones con respecto a la asistencia de algunos de los miembros más próximos del entorno de la aristócrata. Y buena parte de la conversación ha girado en torno a la presencia o no del cantante, el pequeño de los tres hijos fruto de la relación entre Isabel Preysler y Julio Iglesias. El artista, que vive en Miami junto a Anna Kournikova y sus tres hijos desde hace años, nunca se llegó a pronunciar sobre esta cuestión, y las distintas versiones publicadas eran contradictorias.

En un principio, se apuntó a que su apretada agenda profesional podría complicar las cosas. Se habló posteriormente de una enfermedad reciente, hasta que finalmente se reveló que Enrique sufre de una cierta fobia a las reuniones sociales, lo que sería determinante. Días antes del enlace, su hermano Julio José Iglesias dejó abierta la posibilidad. Pero el trajín de la entrada de vehículos en El Rincón en la tarde del sábado disipó las dudas: ni Enrique ni su familia habían venido a España.

Ahora conocemos la versión de la propia novia al respecto. En una conversación con ¡Hola! después de haberse casado, la marquesa de Griñón ha respondido a varias preguntas al respecto de la ausencia de su hermana. Tamara reconoce que ambos hablaron sobre ello, y él le señaló que no le gustan estos encuentros sociales. "Le dije que no era algo social y que viniera a la misa y, si quería, que se fuera después...", ha revelado.

Falcó señala que para ella, el día era "mucho más" que una celebración, hablando de que lo considera un sacramento, pero reconociendo que cada uno tiene sus "heridas" particulares. Aún así, de sus palabras se deduce una cierta tensión. "No entendí sus motivos, pero lo respeto. Aunque puede subirse a un escenario y cantar delante de 50.000 personas, Enrique es muy tímido… Además, me ha dicho mi hermana Ana que tenía un concierto en Los Ángeles". 

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