De la presencia de los reyes eméritos a la emoción en la ceremonia: recordamos la boda de Ana Aznar y Alejandro Agag

A día de hoy, el matrimonio Agag-Aznar reside en Londres con sus cuatro hijos en una mansión de lujo al sur de la capital británica. Alejados de la política, se codean con la jet set internacional y, a pesar de ser aún jóvenes, ya llevan 20 casados. La suya fue una boda inolvidable y multitudinaria que muchos consideraron un auténtico exceso en todos los sentidos. Lo que tenemos claro es que la boda de Ana Aznar y Alejandro Agag, celebrada el 5 de septiembre de 2022, fue de tal magnitud que es imposible que no permanezca en nuestra memoria. Recordemos los mejores detalles. 

La llegada del novio

Sabiendo que a día de hoy Alejandro Agag triunfa en el mundo de la Fórmula 1, resulta menos llamativo recordar que llegó al Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial conduciendo su propio todoterreno. Lo hizo acompañado por Soledad Longo, su madre, que iba espectacular con un vestido diseñado por Ladrón de Guevara. El novio iba impecable con el clásico chaqué. 

La entrada de la novia

Ana Aznar hizo su entrada en la histórica basílica del monasterio con 15 minutos de retraso. Llegó del brazo de su padre, el entonces presidente del gobierno José María Aznar, y arropada por un séquito de pajes y damas de honor. Como si se tratara de una princesa, la gente se agolpó a la entrada del monasterio para verla llegar. 

El vestido, clásico y elegante

Al bajar del coche, descubrimos su vestido de novia. Se trataba de un diseño confeccionado por Aby Güemes, el modista de su madre, Ana Botella, que también había realizado el vestido de su boda. El de Ana Aznar era un vestido de corte clásico muy elegante, con cuello barco, y manga al codo. La espectacular falda abullonada contaba con una sobrefalda de gasa con bordados de topos y guirnaldas de flores. No pasaron desapercibidos sus preciosos zapatos, con un alto tacón y detalle de topos en la punta, diseñados por Pilar Burgos.  

La ceremonia

Durante la ceremonia cantó un coro de 80 niños del colegio Nuestra Señora del Recuerdo, el mismo en el que había estudiado la novia. Cuando llegó el momento de intercambiar anillos y entregar las arras, estas fueron pesos mexicanos. Fue una ceremonia emocionante, en la que hubo gestos señalados, como el de Ana Aznar al entregar el ramo de novia a su madre

Más de mil invitados

El gran número de invitados llamó la atención, indudablemente, pero lo que creó la verdadera expectación fue quiénes eran esos invitados. En un puesto de honor se encontraban los entonces reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía. Y desde ahí todo fue un suma y sigue. 

Artistas, empresarios y políticos desfilaron por El Escorial como nunca antes se había visto. El cantante Julio Iglesias llegó acompañado de su mujer, Miranda Rhysburger, pero también estuvieron Isabel Preysler y el fallecido Miguel Boyer. Inés Sastre, Raphael y Nieves Álvarez tampoco se lo quisieron perder.

Pero seguramente el plantel de políticos, nacionales e internacionales, fue lo más destacado. Ese día se reunieron para celebrar la boda de la hija del ex presidente del gobierno nombres que no han corrido todos la misma suerte con el paso del tiempo, y algunos que ya han fallecido. Destacó la presencia de Silvio Berlusconi y Tony Blair, junto a Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja, Ángel Acebes, Rita Barberá, Eduardo Zaplana… Por muchos motivos, sin duda esta fue una boda irrepetible.