Si hay algo que las invitadas a una boda intentan hacer es no coincidir en el vestido con otra de las asistentes. En la ceremonia que une a José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, hoy en la iglesia de San Francisco de Borja, Teresa de la Cierva y Pepa Muñoz llevan el mismo estampado en su look para este importante día. Ambas han optado por la misma diseñadora a la hora de elegir su estilismo para el 'sí, quiero' del alcalde de la Comunidad de Madrid y la analista de inversión.
A la gran boda de la temporada han acudido numerosos rostros conocidos de todos los ámbitos, dese la política, como Isabel Díaz Ayuso, hasta la nobleza con Juan Carlos I. Con una ceremonia de 500 invitados es casi imposible que no haya coincidencias en alguno de los estilismos. En este caso, entre todos los asistentes, hay dos personas que han repetido estampado.
La hija de los marqueses de Poza ha sido una de las primeras invitadas en llegar y lo ha hecho acompañada de sus dos hijas, Ymelda e Inés. Teresa de la Cierva luce un vestido blanco roto de seda natural, con falda plisada ajustada a la cintura, de la firma Carolina Herrera. Su precio asciende a 750 euros y se puede encontrar en la web de la diseñadora. Además, la periodista especializada en belleza ha querido añadir a su look un tocado en color verde, a conjunto con su vestido.
Del mismo modo, la chef Pepa Muñón ha escogido la misma marca, que tiene multitud de diseños con el mismo estampado, lo que ha provocado que haya sido más fácil coincidir en él. Se trata de un estampado 'garden' de azulejos multicolor, en tonos verdes y morados. En el caso de la reconocida cocinera, su conjunto es un dos piezas de blusa y pantalón, cuyo precio en total es de 880 euros.
Por si no fuese suficiente coincidencia el elegir el mismo estampado, ambas invitadas a la boda, que promete ser la del año, también han combinado su vestido o su traje de dos piezas con un calzado similar. Teresa de la Cierva y Pepa Muñoz han usado unas sandalias de tacón en tono nude.
Al ser una boda de mañana, los invitados tienen menos restricciones a la hora de escoger sus estilismos para este gran día que reúne a parte de la nobleza y la política en el famoso barrio madrileño de Salamanca. A pesar de que los colores llamativos abundan en los looks, las invitadas a la ceremonia parece que se han decantado por los tonos fucsia, puesto que es el más repetido.