Bodas de famosos

La finca del piloto Giacomo Agostini donde se celebra la boda de su hijo y Leticia Fernández de Villavicencio

DSR07402
Giacomo Agostini y su mujer, María AyusoCordon Press
Compartir

El 14 de junio, Leticia Fernández de Villavicencio, nieta de los marqueses de Genal, y Piergiacomo Agostini, hijo del piloto de motociclismo Giacomo Agostini, se convertirán en marido y mujer. Un momento clave para ambos y por eso han organizado todo lo relacionado con su boda con gran cuidado y emoción. 

Planean que sea una gran ocasión, la ceremonia tendrá lugar en la Iglesia de San Miguel de Jerez, templo que también ha albergado otras grandes uniones, como las protagonizadas por las hijas de Bertín Osborne, o la boda del propio Bertín con Sandra Domecq, su primera mujer. Tras la ceremonia, tendrá lugar la celebración junto a todos sus invitados, que será en un lugar que para la pareja es más que importante, porque está muy ligado a su propia historia de amor. Será en la finca La Ramoncita, que pertenece a la familia del novio.

PUEDE INTERESARTE

La finca del piloto Giacomo Agostini donde se celebrará la boda de su hijo y Leticia Fernández de Villavicencio

Leticia y Jack, como cariñosamente conocen a Piergiacomo sus más cercanos, tuvieron claro que querían que su boda tuviera lugar en la finca familiar, porque tienen con ella un vínculo especial, más allá de ser propiedad de la familia de él. “Justo después de conocernos nos pilló el confinamiento COVID en La Ramoncita, los dos solos, y esa fue la verdadera prueba de fuego para nuestro amor”, reveló Jack durante una entrevista para Vanity Fair, donde también habló de cómo fue el momento de la pedida, un momento muy emocionante para ambos. 

PUEDE INTERESARTE

El joven quiso contar con el beneplácito del padre de Leticia y por eso, antes de hacerle la gran pregunta a ella, viajó a Madrid para contarle sus planes a su suegro. Una vez que supo que contaba con su aprobación, acudió a una joyería italiana donde pudo diseñar el anillo de compromiso. 

“Llevé a Leti en moto de agua a una isla en el medio del mar”, recordó en la entrevista, dejando ver su lado más romántico. “Sin que Leti se diese cuenta, saqué de la moto de agua un plato de jamón que tenía escondido, puse el anillo en el medio y me arrodillé”. Una forma curiosa de presentar la alianza, pero que es una broma interna de la pareja, pues él mismo explica que “Cuando conocí a Leti me dijo que el hombre que osase casarse con ella ¡se lo tendría que pedir con una pata de jamón!”. Dicho y hecho.

Desde el principio tuvieron claro que sería en La Ramoncita, un lugar que es perfecto para su celebración. “Tiene un cortijo típico andaluz, un jardín con un pozo, una buganvilla y cuadras para caballos. Además, tenemos un olivar y viñedos para hacer vinos de Jerez que por supuesto estarán en nuestra boda. La fiesta previa será en las bodegas Lustau, algo muy tradicional jerezano. Queríamos que los invitados que vienen de otros países viesen algo muy típico. Habrá un espectáculo flamenco y muchas cosas más”, detalló en la citada revista.