Así fue el segundo vestido de novia de Belén Écija: de firma española y combinado con alpargatas
La novia siguió la tendencia actual en la que las novias sustituyen su primer vestido por una opción más cómoda para disfrutar de la velada
La gran fiesta de la boda de Belén Écija y Jaime Sánchez, en fotos: piano-bar, cine y ensaimada gigante
Tras seis años de relación Belén Écija y el financiero Jaime Sánchez se dieron el 'sí, quiero' el pasado sábado en Sant Climent, un pequeño pueblo de Menorca. La pareja celebro una boda religiosa, de una hora de duración aproximada, en una pequeña parroquia en la que estuvo acompañada de unos 250 invitados. Tras la ceremonia se trasladaron a una finca próxima en la que tuvo lugar una fiesta que duró hasta el amanecer. Allí todos los invitados fueron recibidos con un cóctel de bienvenida y después un grupo de jazz con un piano-bar amenizó la velada. La novia, como suele ser habitual de unos años para acá, decidió cambiar el vestido que lució en la iglesia por otro mucho más cómodo, que también destilaba su personalidad.
Para la fiesta, Belén Écija dejó a un lado su vestido principal firmado por Valenzuela y se decantó por un diseño de la cántabra Teté by Odette, una creadora que también firmó el bohemio look que lució en la preboda, celebrada el día antes. Para la fiesta de la boda, la actriz de 'Cuatro estrellas' se decantó por una especie de kimono confeccionado en un tejido translúcido con mangas terminadas con detalles de encaje y varios volantes. Esta misma fórmula se repite en la parte inferior del diseño con una franja de encaje y varios volantes que dibujan el diseño desde la cintura hasta los pies. Esta prenda se ataba en la parte de la cintura mediante dos cordones terminados en unas borlas con forma de rosa. Bajo esta elaborada bata, que se convirtió en la pieza principal del look de la novia se podía ver un crop top de color blanco y un minishort con el bajo decorado con el mismo volante que la prenda exterior.
La novia también decidió cambiar sus zapatos de tacón inspirados en las bailarinas de ballet -el primer look también bebió de este baile, que está muy ligado a su historia familiar- por unas alpargatas de cuña con la parte delantera confeccionada en un acabado metálico y atadas con tiras que se enrollan alrededor del tobillo. Son un diseño de una de las firmas españolas más reconocidas en este tipo de calzado, Castañer, unas de las preferidas por las novias para sus segundo vestidos. Se trata de un diseño de la colección que ha creado 'Casilda se casa' para la firma, ideada especialmente para este tipo de ocasiones. Está a la venta en la web de la marca por 195 euros.
Para este segundo look la novia decidió recogió su cabello en un recogido bajo que dejaba al descubierto unos largos pendientes terminados en una pequeña piedra blanca. Al final de la noche, cuando ya empezaba a amanecer, se pudo ver a la novia frente a una gran ensaimada que ofreció como desayuno a sus invitados, un momento para el que decidió soltar su melena y ya la lucía completamente lisa.
El otro look de Teté by Odette que lució Belén Écija
La inspiración bohemia de este segundo look de novia conectaba directamente con el que llevó el día de la preboda, una creación de la misma diseñadora compuesta por un vestido en tejido satinado, decorado con varias aplicaciones de encaje en el escote, en la zona del abdomen y en el área de la falda. Complementó este diseño con un pañuelo de encaje colocado a modo de casquete en la cabeza.