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Susana Molina confiesa los errores que cometió en su boda: "Fue totalmente culpa mía"

Susana Molina
Susana Molina, en una foto de redes socialesInstagram @susana_bicho
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Horas después de que saliese a la luz el reportaje exclusivo de su boda, Susana Molina ha reaparecido en redes sociales. La influencer, que se casó el pasado viernes 13 de junio, ha necesitado "unos días de adaptación" porque ha estado "de bajón total" tras darse cuenta de que ya ha pasado todo tras más de un año de preparativos. Con la emoción del 'sí, quiero' aún a flor de piel, la influencer ha explicado que quería hacer un vídeo de los que considera que fueron "aciertos y errores" en su gran día con Guille Valle.

Primicia | Desvelamos la primera foto del vestido de novia de Susana Molina
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Susana ha empezado diciendo que "el gran acierto" de su boda fue el sitio y la comida. "Son las dos cosas más caras cuando preparas una boda. Todo vale un pastizal, así que intenta buscar bien y que sea un sitio en el que te asegures que la comida va a estar buena", ha recomendado a sus seguidores. Dejando claro que "no es colaboración", Molina ha contado que su catering fue Lhardy y la finca El Gasco.

Otro de los aciertos considera que fue la postboda. Susana, Guille y los familiares y amigos que les acompañaron disfrutaron al día siguiente de una finca con piscina y barbacoa. "Alquilé una casa cerca de la finca donde se celebraba la boda porque mucha gente se quedaba en hoteles. Era un sábado, tenía piscina y hacía buen tiempo. Cogimos un catering que estaba increíble. Un acierto increíble fue que pusimos una barrita de carajillos y a la gente le encantó", ha contado.

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Aciertos y errores de la boda de Susana Molina

Otro de los aciertos para ella fueron los zapatos que eligió. Según ha explicado, eran de tacón ancho y eso le permitió "bailar y saltar por el césped". Por último, muchas de las cosas de su gran día fueron hechas a mano y considera que eso es un aciertos. "En vez de regalos, calculé el dinero que se destina a esos detalles de la mesa y lo doné a una asociación. Cogí una impresora e hice 200 polaroid de perritos y una carta en la que lo explicaba. Esto es un acierto porque le da un punto más personal la boda. También elegí el listado de canciones y la banda fue muy divertida también", ha dicho.

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La influencer ha explicado que no calculó que se casaba un viernes por la tarde en Madrid. "Los autobuses se encontraron con tres accidentes más el tráfico de por sí, y fuimos con bastante retraso. No sé si eso tuvo algo que ver, pero el cóctel se me pasó muy rápido, demasiado", ha contado como uno de los fallos.

El que considera que fue culpa suya fueron las fotografías de la boda. "Yo quería hacerme fotos más artística y yo no quería estar todo el rato haciéndome fotos. No tengo tantas fotos posadas con familia, típicas fotos de boda. Tengo fotos desprevenidas, pero no tengo posados. Yo no quería estar haciéndome fotos. Pero sí que es verdad que para el recuerdo no tenía que haber sido tan cabezona", ha confesado sobre uno de los aspectos del que se arrepiente.