Logo de Bodas
Bodas
Bodas de famosos

La historia de amor de Marta López y Alejandro Huerta

Marta LópezInstagram @martalopeztv
Compartir

A punto de convertirse en el marido de Marta López, no es demasiado lo que se conoce de Alejandro Huerta, más allá de su profesión como fisioterapeuta, su edad (se llevan más de una década) y los detalles que la propia Marta ha ido revelando, porque Alejandro parece más que dispuesto a seguir manteniéndose en un discreto segundo plano a pesar de la fama de su pareja. 

Marta no puede esconder lo emocionada que está de compartir su vida con él y solo tiene buenas palabras, destacando algunos detalles sobre él que no todo el mundo conoce, como que una de sus aficiones es la cocina. “Hace la comida para toda la semana, para los niños, para mí… le encanta, y no sabéis cómo cocina”, decía encantada en Tardear, programa en el que colabora. 

PUEDE INTERESARTE

También señalaba que era poco probable que su futuro marido acabara pisando un plató de televisión, aunque poco a poco se iba haciendo a la idea de lo que supone la profesión de Marta: “Ya va poco a poco entrando, pero le cuesta, no va a entrar nunca en un plató, pero lo tiene ya casi asumido”, decía la colaboradora, haciendo referencia a su fama y su posición de persona pública. 

PUEDE INTERESARTE

Por esto mismo parece que la pareja ha querido mantener su relación en la privacidad, aunque nunca ha sido un secreto que pretendieran ocultar, aunque, ahora que su boda está a la vuelta de la esquina (es el 27 de junio) sería imposible conseguirlo aunque quisieran. 

Marta López y Alejandro Huerta: así es su historia de amor

Las cosas entre Marta López y Alejandro Huerta han ido relativamente rápido, por lo menos si tenemos en cuenta que llevan juntos poco más de un año y ya tienen más que claro que quieren pasar el resto de su vida juntos. Sin embargo, si tenemos en cuenta que lo suyo fue un flechazo total, estos tiempos se entienden mucho mejor. 

Era ella misma quien desvelaba estos detalles en una entrevista con la revista Lecturas, donde también contaba que su primer beso llegó pronto. “El segundo día que quedamos. Me llevó a un portugués a comer bacalao, al irnos nos despedimos con dos besos. Desde el coche le escribí: ‘Me he quedado con ganas de darte un beso, ven y te lo doy’”. Una rapidez que parece norma en su relación, porque al mes ya estaban viviendo juntos

En febrero confirmaron su intención de casarse, una romántica pedida de mano que se guardaron para ellos, no así el anillo de compromiso, que compartieron en sus redes sociales. Marta solo tiene buenas palabras para Ale, como le llama cariñosamente. 

“Llevo casi un año viviendo en una interminable luna de miel, después de vivir un proceso personal duro y largo he podido soltar todo lo que me impedía ser libre y feliz para amar sin miedos, sin frenos, sin límites, con el placer de amar bonito y es que eso me lo ha enseñado él, por fin sé qué es qué te cuiden incondicionalmente y por encima de todo, por fin sé lo que es llorar de amor cada día”, escribía en su cuenta de Instagram. Ahora en junio comenzarán un nuevo capítulo en sus vidas en común.