La boda de la princesa María Carolina de Liechtenstein y Leopoldo Vollmer: el look de la novia, al detalle
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Un año después de anunciar su compromiso, la princesa María Carolina de Liechtenstein y el banquero y empresario venezolano Leopoldo Maduro Vollmer se han dado el ‘sí, quiero’ en una multitudinaria boda celebrada a las 11:00 horas en la Catedral de Vaduz.
Así ha sido la gran boda
El enlace matrimonial entre la hija de los príncipes Aolis y Sophie y el descendiente de una de las familias más adineradas de Venezuela ha dado el pistoletazo de salida a la temporada de bodas de septiembre, siendo la primera boda real de la temporada. A primera hora de la mañana, el mencionado templo religioso amanecía engalanado con una gran alfombra azul marina que recorría sus principales escaleras y centros florales a ambos lados de ella con hortensias blancas y azules. Antes de la llegada de los esperados novios, han sido los familiares y amigos los primeros en llegar a la iglesia neogótica del siglo XIX. Entre ellos, estaba el príncipe Nikolaus de Liechtenstein y la primera ministra, Brigitte Haas, así como el presidente del parlamento estatal, Manfred Kaufmann.
Como suele ser tradición, el primero en llegar ha sido Leopoldo. El novio ha estado acompañado por su familia y también por miembros de la familia de la princesa como la madre de María Carolina. Cuando el cortejo de damas de honor y los padrinos estaban ya presentes en la Catedral, María Carolina ha llegado en un coche clásico de color blanco acompaña de su padre, el príncipe Alois, que ha utilizado un chaqué negro y un pantalón de traje gris con rayas para este día tan especial.
El vestido de la princesa, al detalle
El gran día para la princesa ha llegado y uno de los secretos mejor guardados de toda boda ha sido por fin revelado. María Carolina ha lucido un traje de novia de encaje confeccionado con diferentes bordados florales que hacen que sea un diseño clásico con toques modernos. La princesa ha escogido un escote de barco con transparencias que caía sobre sus hombros y una falda vaporosa como parte final del vestido. Un velo bordado tamaño ‘XL’ descansaba sobre una tiara diamantes que llevaba en su cabeza.
María Carolina, entre todas las tiaras que podía lucir, ha escogido la de Habsburgo, la misma que utilizó para el 50 cumpleaños de Federico de Dinamarca. La diadema está compuesta por diamantes alargados que simulan ser rayos del sol y que fue creada a finales del siglo XIX.
En cuanto al maquillaje, la princesa se ha decantado por uno discreto, formado por una base ligera, un rubor suave y una sombra de ojos en tonos neutros para aportar profundidad al rostro. El color frambuesa ha sido el escogido para dar tonalidad a sus labios. Y para dar el protagonismo que la tiara merecía, María Carolina ha recogido su pelo en un moño que despejaba su rostro al completo.