{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Cuando una novia ya tiene decidido su vestido, posiblemente tenga ya una idea de cómo quiere ir peinada el día de su boda. Cada una conoce su pelo y sabe qué es lo que mejor le sienta, pero cuando se trata de un momento tan especial como el día de la boda, hay que tener en cuenta otro factor, el estilo de tu vestido.
Tanto en el tipo de boda que vas a celebrar, como el estilo de tu vestido serán un reflejo de tu personalidad: romántica, sobria, bohemia, principesca, divertida, seria, tradicional, moderna… y así deben ser el peinado y los adornos que elijas para el pelo el día de tu boda. Estas son las tendencias de la temporada 2020.
Dejando de lado las chicas que prefieren llevar su pelo al natural, que las hay, una opción discreta y sobria es recoger el cabello en una cola baja y adornarla con un lazo de gasa blanco sin más. Si vas a optar por este minúsculo detalle, es importante que el cabello vaya bien hidratado, nutrido y peinado, que no parezca una coleta improvisada.
Un efecto similar, con un aire algo más infantil, se puede conseguir sustituyendo la cola por una trenza sencilla de tres cabos. Basta entrelazar el lazo entre los mechones de pelo y una vez atado al final, dejar los cabos sueltos.
Las flores son uno de los máximos símbolos del romanticismo y un tocado a modo de corona es un clásico de las novias más románticas. Sobre una base de hojas verdes, puedes optar por un tocado de flores en tonalidades blancas, crema y rosa pálido, pero si buscas un golpe de efecto no te cortes y atrévete con el color.
Desde hace un tiempo los tradicionales velos han caído en desuso, pero eso no significa que una novia clásica no se pueda casar con un velo de toda la vida. En la manera de colocarlo está la diferencia: puedes llevarlo con el pelo suelto, sujeto por encima o debajo de un moño o una coleta baja.
Otra opción es usar la clásica mantilla, especialmente cuando el vestido no lleva demasiados adornos. Si llevas el cabello recogido, puedes sujetarla con un broche por encima y si lo llevas suelto o medio suelto, puedes colocarla cubriéndote media cabeza (a cuatro dedos de la frente).
Una tiara es el detalle perfecto para acompañar un vestido sencillo y un velo importante, si tu vestido lleva muchos detalles, encajes y piedras, piénsatelo que no estamos en la boda de Lady Di. Puedes usarla con el cabello suelto si es tu único adorno en la cabeza, si también vas a llevar velo, es mejor que te recojas el pelo.
Para las novias más originales lo ideal es tirar de tocados. Hay opciones para todos los gustos: casquetes, diademas, coronas, turbantes…, que se elaboran en materiales tan diversos como plumas, cerámica, tejidos, metal o cristal.
Hay tocados que se salen de lo común y que los puedes llevar vestida de novia, de invitada e incluso de fiesta. Algunas piezas de artesanía son verdaderas obras de arte, como los tocados de Verbena que combinan bordados de rafia con flores hechas a mano. Sólo aptos para las novias más seguras.
Otros tocados que se salen de lo común son los casquetes de plumas de Cherubina. Perfectos para novias sofisticadas que optan por un estilo lineal o arquitectónico y buscan un detalle delicado para complementar su vestido.
Si has elegido un vestido muy elaborado o recargado y deseas llevar algo en el pelo que no destaque demasiado, puedes optar por una gruesa diadema blanca que aporte luz al rostro. Es un complemento que desde hace unas temporadas ha tomado las calles y que también ha llegado a los estilismos de las novias. También del street style han llegado los peinados plagados de horquillas. Es perfecto para las novias más juveniles y modernas.
Un sombrero es otra de las opciones más originales a la que puede recurrir una novia. Son perfectas las pamelas en las bodas civiles o para las que se celebren en el campo o en la playa, pero no olvides que los sombreros y pamelas son adecuados solamente para las bodas de día.