La alternativa al blanco es tendencia: atrévete a casarte con un vestido de novia de colores

  • La moda nupcial ha dado un giro en sus colecciones incorporando una paleta de color que se aleja de los tonos clásicos

Los vestidos de novia de colores se han convertido en una alternativa más entre las opciones a tener en cuenta por las mujeres menos tradicionales. Vestir de blanco el día de tu boda no es una obligación y desde hace varias temporadas muchas firmas de moda nupcial han apostado por dar un giro en sus colecciones incorporando una paleta de color que se aleja de los tonos clásicos.

Las propuestas para el otoño invierno 2020 y para la temporada de primavera verano 2021 son casi infinitas y van de los colores suaves como el beige, el rosa o el celeste, que pueden ser tan románticos y delicados como el blanco, a tonalidades mucho más atrevidas como el azul marino, el rojo o el negro, poco o nada asociadas a la imagen tradicional de una novia.

Del beige al dorado

Si el blanco roto se había convertido en una de las opciones más buscadas para las novias que preferían huir del blanco radiante, el beige o el champagne no son más que otros peldaños dentro de la misma escala que resulta igual de elegante pero muy diferente. Para las que se atrevan a dar un paso más, existe la opción de las tonalidades doradas, que puedes llevar salpicadas mediante aplicaciones o elegir el oro como protagonista del vestido. Deslumbrarás.

Del gris a la plata

Existen tonalidades de blanco nupcial, como el blanco hielo o el blanco perla, que tienen matices azulados y grises, así que una tonalidad algo más subida de gris no es ninguna idea descabellada si quieres un vestido de novia diferente. Lo importante es que, en función de tu tono de piel, elijas la gama de grises que más te favorezca: frío para pieles más claras y cálido para una tez más oscura.

También puedes optar por un vestido-joya sobre una base blanca y con algunas incrustaciones, bordados o aplicaciones de piedras y detalles plateados, una posibilidad algo más contenida pero igual de sorprendente.

Una tercera alternativa es elegir un tejido metalizado de base plateada. Esta opción es perfecta para novias poco convencionales que apuestan por un estilo rompedor o para las que se deciden por una silueta princesa para su vestido.

Los tonos pastel

Las tonalidades pastel son perfectas para novias románticas que buscan dar un giro al tradicional vestido de novia blanco. De encaje, tul, gasa o seda, la gama de los azules claros está ganando terreno entre las colecciones nupciales y existen propuestas para los estilos más diversos, desde las más románticas a las más sobrias.

Si hay un color al que las novias más románticas están declarando su amor incondicional ese es el rosa. De las tonalidades pastel a los rosas más potentes, ya en forma de aplicaciones, ya en color de base, el rosa se está convirtiendo en un clásico dentro de las alternativas coloridas de vestidos de novia.

Si buscas una opción sorprendente, pero quieres que el blanco forme parte de tu traje de novia, los degradados pueden encajar en tu idea de un vestido de color. Lo ideal es que el contraste sea sutil, que el tejido sea muy fluido y que el vestido esté compuesto de capas finas y semitransparentes.

Vestidos estampados

Un tejido estampado para un vestido de novia ha dejado de ser una idea descabellada. En este caso, tan importante como la elección del estampado es la del patrón: detalles sacados de la naturaleza como flores o pájaros combinarán mejor con vestidos románticos y los de estampado geométricos con patrones minimalistas o arquitectónicos. También cuentas con otra alternativa, que es la de combinar un tejido de color en el cuerpo con uno estampado en la misma tonalidad para la falda.

La mujer de rojo

Nadie dijo que una novia no puede ir a su boda vestida de rojo y aunque la historia no ha favorecido a las que aman este color -en la Edad Media el rojo era el color nupcia-, ya es hora de romper con los cánones actuales. Si estás completamente decidida a llamar la atención el día de tu boda y no te vas a cortar con el color, tampoco lo hagas con el patrón y elige uno tan excesivo que nadie pueda apartar la mirada de ti.

Azul oscuro

Si no eres de rojo lo más seguro es que seas de azul, otro color que también está ganando terreno en las colecciones de moda nupcial. La virtud del azul es que encaja perfectamente con cualquier estilo de vestido, de los más tradicionales a los más audaces.

Negro: entre la tradición y la tendencia

Mirando a un pasado no muy lejano, el negro era el color de las novias que ni podían permitirse un vestido para una ocasión especial, ni podían vestir de blanco por la obligación de la época de guardar el luto. Por estas razones, el negro fue hasta la mitad del siglo pasado el color con el que se casaba la gran mayoría de las mujeres. Si bien esta tradición cayó en desuso, ahora se ha recuperado como opción para las mujeres más trasgresoras.