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Uno de los momentos más esperados de una boda es la aparición de la tarta al final del banquete. Tradicionalmente, la cortan juntos los novios y luego se reparte entre los invitados, que han aguardado expectantes hasta ese momento. Aunque se trate de una costumbre muy arraigada, lo cierto es que cada vez son más las parejas que buscan diferenciarse y sorprender a sus invitados con una alternativa a la clásica tarta de varios pisos cubierta de blanco.
Existen opciones muy apetecibles, visualmente llamativas y tan deliciosas como la tarta tradicional que os van a encantar. Eso sí, esto no quiere decir que no te decantes por una tarta, solo que va a tener ese punto original del que hablamos. Va a depender de vuestros gustos, de cómo imaginéis el de vuestros invitados y de la temática de la boda que os decantéis por una opción u otra. Aquí os ofrecemos un amplio listado de posibilidades para que se os vaya haciendo la boca agua y seguir pensando en los preparativos de vuestro gran día.
Los donuts de toda la vida, cuando crecemos, se convierten en un placer culpable en el que no solemos caer. Pero admitamos que nos encantan y que, además, tienen un aspecto que parece decir “cómeme”. Por eso es normal que se haya puesto de moda ofrecer una tarta compuesta de donuts de arriba a abajo.
Los cake pops son en realidad unos donuts, pero con una presentación muy chic. Además de estar riquísimos, pueden decorarse de manera muy original, adaptándose a la temática de la boda. Son perfectos para darte un capricho dulce, pero no llenarte demasiado después del banquete.
Esta opción cada vez está más en alza, sobre todo en las bodas con bufé libre. Puedes poner diferentes tipos de postres pequeños para que cada uno se sirva lo que quiera. Una de sus principales ventajas es que te permite ofrecer una variedad que se adapte a los gustos y necesidades de todos tus invitados, ya que puedes incluir postres veganos, sin azúcar o sin gluten.
Usamos el término muffin para referirnos a las magdalenas de toda la vida, pero más consistentes y decoradas con unos toppings tan atractivos como deliciosos. Lo cierto es que son como pequeñas tartas individuales, y son una excelente alternativa a la tarta tradicional, tanto si los ofreces de manera individual como en una presentación que simule una tarta.
Es muy posible que quieras participar de forma activa en los preparativos de la boda, y que quieras encargarte tú de la decoración o de hacer personalmente los regalos para los invitados. El DIY es una de las tendencias más especiales en bodas y es perfecta, sobre todo, cuando la celebración es más bien íntima. Preparar tú misma la tarta es una opción que ninguno de tus invitados olvidará jamás.
Se trata de otra opción muy en alza, que resulta más cómoda para todos que esperar a que se parta la tarta y que luego se reparta entre los invitados. Podéis partir una pequeña tarta y a continuación repartir postres individuales. Lo más adecuado en este caso es que los ingredientes sean los mismos que los de la tarta que acabáis de partir.
El brownie es uno de los postres que más triunfan en cualquier situación, y eso incluye una boda. ¿Por qué no darle una alegría a tus invitados y dejarles disfrutar de uno de sus pasteles favoritos? Eso sí, presentado en forma de tarta y con porciones individuales. Un acierto seguro.
Te mostramos una de las tartas más originales (y deliciosas) que puedes ofrecer a tus invitados. Una buena variedad de quesos es un postre maravilloso que te permite no caer en el dulce, y la presentación en forma de tarta es de lo más especial. Si sois amantes del queso, puede que esta sea vuestra tarta definitiva.
Los macarons son un diminuto pastel francés que levanta pasiones. Una tarta con macarons variados es de lo más sofisticado y, cómo no, delicioso. Mezcla sabores y colores para que el aspecto final sea irresistible, y deja que tus invitados se sirvan a su antojo. Te aseguramos que van a disfrutar de lo lindo.
Se trata de una opción de lo más healthy,healthy que puede tener un aspecto más apetecible que cualquier tarta dulce. Puedes elegir una fruta grande, como la sandía, para hacer la base, y decorar con frutas más pequeñas. Otra posibilidad es ofrecer diferentes brochetas de frutas, con todo tipo de combinaciones.
Cualquiera de las dos posibilidades será un gran acierto, sobre todo si la boda es en verano. Y es que en los meses de calor un helado es infinitamente más apetecible que una tarta. Puedes ofrecer el helado en forma de tarta, con porciones individuales dentro de barquillos, u ofrecer pequeño conos con sabores variados.