El baile nupcial: todo lo que necesitas saber para que sea un momento inolvidable

  • El baile nupcial es uno de los momentos más emocionantes de una boda y para que salga perfecto no hay que dejar nada a la improvisación.

  • Vals sí o no, protocolo del baile, posible cambio de vestuario… Te contamos todo lo que necesitas saber para que sea inolvidable.

El momento en el que se abre el baile nupcial es uno de los más emocionantes de una boda. Todos los invitados asisten a cómo la pareja de recién casados baila por primera vez como matrimonio, por lo que no es momento de improvisar. Más bien al contrario: preparar con mimo ese gran momento lo convertirá en algo inolvidable, para vosotros y para vuestros invitados.

Por eso queremos que conozcas todo lo referente al baile nupcial, desde su significado hasta las claves que te ayudarán a que sea todo un éxito. ¿Listos para bailar?

Significado del baile

Tal y como hemos dicho, el baile nupcial es el momento en el que la pareja de novios se muestra por primera vez ante el resto del mundo como una pareja de recién casados. Además, ese baile es una “ofrenda” que hacen a sus invitados, agradeciéndoles que estén allí, con ellos, para festejar ese momento tan importante en sus vidas.

Además, el broche final del baile no es otro que la invitación, por parte de los recién casados al resto de personas que los acompañan, a bailar con ellos, es decir, a formar parte del camino que acaban de iniciar.

Un origen romántico y elegante

Tradicionalmente, el baile nupcial es un momento presidido no solo por el amor, sino también por la elegancia y la delicadeza. Su origen se remonta al final de la Edad Media en Alemania y Austria, pero tal y como lo conocemos hoy, surge en el siglo XVIII, cuando triunfan la ópera y el ballet. Es un momento en el que la música alcanza un gran valor dentro de la sociedad, y el baile se convierte en algo indispensable para la aristocracia, que lo incorporan a las bodas como uno de los grandes protagonistas.

El vals: el baile nupcial por excelencia

En estas bodas tradicionales, el baile que triunfó por encima de todos fue el vals, que ha mantenido su estatus de baile nupcial por excelencia hasta el día de hoy. Es cierto que ahora hay muchas parejas que prefieren optar por bailes más originales o más afines a sus gustos musicales, pero el vals mantiene su carácter atemporal, romántico y elegante, y siempre será todo un acierto si es vuestra elección.

Eso sí, has de saber que el vals, pese a su aparente sencillez, es un baile con una técnica concreta que tenéis que conocer bien (y ensayar a conciencia) para que resulte impecable y 100% romántico.

Cuándo tiene lugar el baile nupcial

El gran momento del baile tiene lugar tras el banquete, cuando la novia entregue el ramo de flores a la persona que ella elija, o bien cuando lo lance y sea el azar el que decida quién es la afortunada. En ese momento tendrá lugar un brindis por los novios que culminará con el baile que todos desean ver. Y ahí, acaba una parte de la celebración para dar comienzo a otra en la que todos serán partícipes (a su debido tiempo).

El protocolo del baile nupcial

Como ya sabrás, son los recién casados los encargados de abrir el baile. Es después cuando no hay que despistarse con el protocolo. Tras ese baile, la novia baila con su padre, y el novio con su madre, que seguramente habrán ejercido de padrino y madrina respectivamente.

A continuación, la novia baila con su suegro y el novio con su suegra, mientras que el padre de la novia y la madre del novio bailan juntos. Puede parecer lioso, pero piensa que tiene que haber tres parejas bailando en la pista en ese momento. Después, será cuando el resto de invitados se sumen a bailar hasta que el cuerpo aguante.

Cómo hacer que sea un éxito

El vals no es la única opción a la hora de elegir la canción que abrirá el baile nupcial. Debes tener en cuenta antes de elegir una, algunos aspectos fundamentales para que todo salga como imaginas.

Se trata de un baile que tiene que reflejar vuestra personalidad como pareja. A algunas les gusta bailar más que a otras, las hay más marchosas, más tranquilas… Así que, para sentiros realmente cómodos, lo mejor es que la canción y el baile se adapten a vuestros gustos. Nada de forzar la situación ni hacer algo impostado. Claro que hay que arriesgar, pero que eso no os reste nada del disfrute que os merecéis ese día.

Y si lo que os apetece es probar algo nuevo, mejorar vuestro sentido del ritmo o sorprender a todos con una gran coreografía, unas clases de baile es todo lo que estás buscando. Además, os encantará como preparativo y como experiencia en pareja.

Cambio de vestuario

Las razones para cambiarse de vestuario en el momento, si así lo quieres, son muchas. Desde lucir un segundo vestido más apto para la parte de la celebración que empieza en ese momento, hasta cambiar los tacones por unas deportivas para darlo todo en la pista de baile. También es posible que vuestra coreografía tenga un estilo determinado que necesita hacer algún ajuste a los trajes de novios...

Lo importante es que, sea por el motivo que sea, si os apetece cambiar el bridal look en ese momento, tenéis total libertad para hacerlo. Sois los grandes protagonistas del baile, y por supuesto del día, así que no hay mejor manera de hacer que los demás disfruten que viendo cómo disfrutáis vosotros.