La boda de Justin Bieber y Hailey Baldwin: dos celebraciones, invitados exclusivos y la importancia del velo

Todos pensábamos que Justin Bieber iba a pasar por el altar de la mano de Selena Gómez. La relación había cumplido los sueños de muchos de sus seguidores, que eran testigos de cómo sus iconos de la música salían juntos. Pero esta relación, tras una cuantas idas y venidas, acabó para siempre.

Fue en una de esas pausas cuando Justin tuvo un pequeño romance con Hailey Baldwin, quien había sido su amiga durante muchos años. Un romance que más tarde retomaron y del que siguen disfrutando. Fue en julio de 2018 cuando el cantante hizo público que se había comprometido con Hailey. Debido a las fuertes creencias religiosas de ambos, no dudaron ni un minuto en que su destino estaba el matrimonio.

Los felices novios organizaron dos fiestas. La primera de ellas tuvo lugar en noviembre de 2018 y se llevó a cabo en el registro civil de Nueva York, en un acto lleno de hermetismo y totalmente secreto. Eso sí, la gran boda, la segunda celebración, tardó un poco más en llegar.

El 30 de septiembre de 2019, ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en una boda religiosa en el estado de Carolina del Sur. A esta sí que acudieron una infinidad de invitados y, además, se celebró en uno de los complejos hoteleros más importantes y exclusivos del estado.

Antes de la boda, los novios organizaron una cena a la que solamente estuvieron invitados los familiares y amigos más cercanos. Para ese momento tan especial, Hailey lució un vestido corto blanco firmado por Vivienne Westwood Couture, con los hombros caídos. Además, para sus pies optó por unos zapatos de Jimmy Choo. Por su parte, Justin se enfundó un polo blanco, pantalones negros y zapatos náuticos.

Al día siguiente se celebró la esperada ceremonia en la Chapel Somerset, la capilla del complejo Montage Palmetto Bluff, en Bluffton, donde se reunieron más de 150 invitados. Entre ellos, se encontraban rostros tan conocidos como el Kendall Jenner, Ed Sheeran, Usher o Jades Smith.

Para la animación musical, el recién estrenado matrimonio se decantó por Daniel Caesar, ganador de un Grammy. Entre las damas de honor, se encontraban mujeres muy importantes para la novia, como su hermana Alaia o su prima, Ireland Baldwin.

Para su vestido de novia, Hailey contó con la ayuda de Virgil Abloh, director creativo de la línea masculina de Louis Vuitton y fundador de Off-White. Era la primera vez que el diseñador confeccionada un diseño nupcial y lo cierto es que el resultado fue de lo más aplaudido. El diseño tenía corte de pinera, un escote Bardot frontal y otro en pico en la zona de la espalda. Además, también contaba con un cuerpo corsé y distintas semitransparencias combinadas con flores bordadas con perlas.

Eso sí, la parte más especial se la llevaba el velo, que tenía bordado la frase ‘Till death do us part’. Para darle todo el protagonismo, la modelo optó por un moño bajo de bailarina y un maquillaje de lo más natural. Su segundo modelo era más sexy e informal con un cuello halter y la espalda abierta.