Bodas pospuestas por el COVID-19: ideas para animar a los novios en su día

  • Si has tenido que suspender tu enlace tienes dos opciones: amargarte la vida o celebrar el día de la no boda

Cada año se celebran en España alrededor de 170 mil bodas, pero este año numerosas parejas se han visto obligadas a cancelar y aplazar la fecha de su enlace por el coronavirus. No ha sido una decisión fácil y lo más complicado es que no se puede fijar con seguridad una nueva fecha para el evento, si los novios quieren una fiesta como la de antes porque mientras estemos en esta nueva normalidad que no se sabe cuánto durará, las cosas se deben hacer de un modo muy diferente.

Las bodas canceladas y aplazadas han obligado a las parejas a renegociar con sus proveedores -desde el vestido de la novia al lugar de la celebración- y a muchos invitados a cancelar vuelos y hoteles. Todos pierden, no cabe duda, pero ni los novios, ni sus amigos, ni la familia, pueden dejarse llevar por el drama.

Para las parejas que tenían la boda ya fijada y se han visto en la obligación de suspenderla por el Covid-19 hay dos opciones: amargarse la vida o tomárselo con optimismo y celebrar el día de la no boda. Todos los invitados deben respaldar a los contrayentes y apoyarlos en el que iba a ser un día clave en sus vidas, por eso te damos varias ideas para animarlos a que pasen mejor el trago, porque el día no debe pasar como uno cualquiera, hay que elevar el ánimo y convertirlo en una fecha de celebración.

Una sesión de fotos simbólica

Encargar para los novios una sesión de fotos simbólica puede ser una manera de hacer que se lo pasen bomba y convertir el día que teníais fijado para la boda en una especie de celebración. Vuestro presupuesto os dirá si podéis contar con profesionales de la fotografía (intentadlo con el que teníais contratado para la boda, así os conoceréis mejor) o, en versión low cost, si tenéis que conformaros con el ojo habilidoso del fotógrafo de la familia o el de vuestro grupo de amigos. Tiene que ser algo divertido: pensad bien el vestuario y haced un ensayo general para el día en que por fin llegue la boda, brindad con champán e incluso tirad confeti en casa.

Un casi banquete con amigos

El día señalado y pospuesto puede ser una excusa para reunir a vuestro grupo de amigos (¡no más de diez!) y celebrar un pequeño banquete en casa. Tomaos en serio el reto, porque cada comensal debe cocinar su especialidad, ya sea dulce o salada. El papel de los futuros contrayentes no es la de cocineros, pero tampoco la de meros observadores, debéis ocuparos de los detalles: de montar una mesa preciosa, de elegir una música estupenda para que os acompañe y de hacer que la velada discurra con alegría. Si vosotros estáis contentos, todo el grupo lo estará.

Más flores que en el día de la boda

Un detalle que suelen tener los novios el día de la boda es el de enviar un precioso ramo de flores a su pareja con frases llenas de amor y buenos deseos. Aunque la boda se haya pospuesto, los amigos y familiares de los contrayentes pueden convertir este simbólico detalle en una explosión de alegría. Poneos de acuerdo y llenadles la casa de flores. Elegid sus especies favoritas y acompañadlas con frases divertidas, de cariño, de ilusión y de mucho amor. No lo olvidarán, se sentirán queridos y acompañados y haréis que un día difícil se convierta en uno de los más bonitos del año.

Una caja y una sorpresa

Lo cierto es que no hacen falta demasiados aspavientos para animar el día de la no boda a los novios, especialmente cuando los detalles vienen de gente que les quiere. Una caja, un globo de helio y una tarjeta bastan para incitarles a hacer un plan que no sea el de quedarse en casa lamentándose. Imaginad sus caras cuando abran la caja, el globo salga volando y una tarjeta impresa atada con una cinta en su extremo inferior les invite a cenar en un lugar especial, íntimo y romántico, como la ocasión merece. También podéis optar por otro tipo de detalles y en eso, en vuestra imaginación está el límite.