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Muchas parejas desechan la idea de celebrar su boda en los meses de más frío porque piensan que no van a ser capaces de disfrutar de ese día, debido a varios inconvenientes, como puede ser las bajas temperaturas o la lluvia. Pero, lo cierto, es que cada vez son más los novios que se animan a celebrar el amor en esas fechas tan señaladas, donde, además, podrán disfrutar de más privilegios, como puede ser una mayor disponibilidad y una reducción en el precio del festejo.
Las bodas, durante la época invernal, suelen ser más económicas y, además, no son tan habituales. Es por eso que, la mayoría de lugares, ofrecen una tarifa muy inferior a otras momentos del año. Además, cabe destacar que el invierno será una estación tan bonita como lo puede ser cualquier otro momento del año. Por tanto, casaros en esos meses de más frío será una genial idea que no deberías desechar desde un primer momento.
Lo primero que tendrás que hacer será elegir el lugar donde quieras que se desarrolle el evento. Sí que es cierto que, lo más normal, es que os decantéis por un espacio cerrado. Pero, si estáis en un lugar donde las lluvias y el mal tiempo no son algo habitual, ¿por qué no arriesgarse? Eso sí, ten en cuenta que hay una regla no escrita que dice que, aunque no haga mal tiempo de forma normal, puede ser que en tu boda llueva. Y sí, puede ser que sea cierto.
Por eso, siempre tendréis que tener en cuenta una opción B. Una boda al aire libre en invierno será totalmente diferente y, además, podréis desarrollarla en un espacio más natural y, de esta manera, darle un toque más bohemio o rústico. Sí es cierto que, aunque optéis por un lugar al aire libre, siempre será mejor tener como segunda opción un lugar que no esté condicionado por el tiempo que haga en la calle. También, será muy importante contar con un lugar resguardado, donde podréis celebrar vuestro enlace.
Nunca habrá que pensar que la lluvia será siempre una mala idea, ya que podrá dar un ambiente distinto al enlace. Además, esto puede ser símbolo de que vuestro matrimonio se va a desarrollar a las mil maravillas. También, tendrás que tener en cuenta que, en invierno, la luz suele desaparecer a las seis de la tarde. En el caso de que te hayas decantado por un lugar con encanto deberás pensar que esto condicionará el tiempo para la ceremonia y el reportaje fotográfico que deberás realizar.
Habrá que tener en cuenta que, aunque haga un día espléndido, a partir de ciertas horas las temperaturas suelen bajar y esto puede condicionar la comodidad de tus invitados. Además de todos los detalles mencionados, la novia tendrá que tener en cuenta el look que deberá lucir en esa temporada. Lo mejor será decantarse por un vestido con mangas, enteras o tres cuartos. Además, también será una muy buena oportunidad de lucir algunos complementos, como puede ser un abrigo o una gabardina, que le proporcionará un toque cálido.
Habrá que tener en cuenta que una boda en invierno invita a decorarlo todo en tonos claros y, sobre todo, que predomine el blanco. Así, conseguiremos una apariencia sencilla y bonita. También, será muy importante que combines ese vestido con un ramo de los mismos colores neutros, al igual que en el banquete, donde habrá que mantener manteles blancos a juego con el color de las velas y los centros de mesa. Además, un detalle que hará que el ambiente se sienta más cálido será la utilización de bombillas o con la colocación de muchas velas.
Si tienes la suerte de que tu boda coincida con la Navidad, lo mejor será usar esta temática para decorar el ambiente con campanas, bolas, árboles navideños, copos de nieve, así como todos los adornos que hacen referencia a estas celebraciones. También, os tendréis que encargar de que nadie pase frío. Por eso, habrá que cuidar mucho los detalles y habrá que ofrecer a tus acompañantes alguna ropa de abrigo o sorprenderles con aperitivos calientes o bizcochos recién horneados.
Por tanto, será muy importante disponer de un buen banquete invernal, donde predominen los consomés calientes, las carnes asadas, los guisos tradicionales, así como las bebidas calientes. A tus invitados les encantará que os salgáis de lo establecido y, por eso, podéis contar con una tarta blanca con motivos navideños o de invierno.