El chal de fiesta es tendencia: ideas para llevarlo con estilo y elegancia

  • El chal será uno de los mejores complementos para un evento especial o una boda, debido a su feminidad y versatilidad.

  • Además, podrás ponértelo de distintas maneras, lo que hará que le dé un toque especial a tu look.

Los chales se han convertido en el complemento perfecto para una noche de fiesta, ya que se adaptan a los looks más informales y, también, a los formales. Por eso, serán lo ideal para aquellas tardes y noches de fiesta, ya que cubrirá la zona de los hombros, pecho y espalda. Además, debido a sus distintos tejidos, esto hará que se adapten a cada momento del día y a cada ocasión. Así, nos lo podremos encontrar de gasa, de un tejido más grueso, más anchos o más estrechos. Por eso, será un complemento que se adapte a cualquier tipo de evento y que no podrá faltar en aquellas ceremonias más elegantes como una boda religiosa, una comunión o un bautizo. Además, el detalle estará en las diferentes formas que podrá tomar, debido a las distintas formas de colocarlo. Aunque eso sí, será muy importante combinar bien los colores.

El chal, un complemento icónico

Por eso, si el evento es por la noche, lo mejor será que el chal sea de tonos metalizados o dorados. En cambio, si es por la mañana, lo mejor será decantarse por un chal en tonos más vivos o pastel. Por eso, será muy importante respetar la línea de colores de la vestimenta elegida. Se trata de una de las prendas más glamurosas por la que podrás decantarte, además de fundamentalmente femenina. Además, tiene una fuerte carga histórica, ya que las mujeres se han decantado por los chales desde hace años. Se trata de una pieza eterna, que no pasará de moda, como le sucede al mantón de Manila, que no deja de ser una pieza análoga. Aunque sí que es cierto que resguarda ciertas zonas de nuestro cuerpo, será un error pensar que solamente sirve para quitarnos el frío.

Lo que realmente hará será ensalzar el outfit que hayas elegido para esa ocasión. Por eso, aportará sofisticación y elegancia. Esto hará que sea ideal para lucir en alguna otra ocasión que no sea una boda o un evento especial. Cabe destacar que el chal pertenece a esas prendas catalogadas como ‘drapeadas’ y son más propias de climas cálidos. Además, su capacidad para abrigar dependerá de su tejido y tamaño, por lo que habrá que ser realista y saber cuál es el clima más adecuado para llevarlo. Un chal que favorezca deberá ser amplio y largo, ya que es una prenda muy adecuada para aquellas fiestas o ceremonias. Eso sí, sus líneas siempre tendrán que ser sencillas y en consonancia con el vestido que hayas elegido.

Cómo ponerse el chal

Además, para llevar bien un chal habrá que hacerlo con cierta soltura y gracia. Eso sí, si lo haces bien y con buen gusto, no supondrá ninguna complicación. Muchas mujeres piensan que no van a saber cómo ponérselo, aunque la realidad es muy distinta. Podrás elegir una infinidad de posiciones, dependiendo de lo que más se adapte a ti o de lo que lleves puesto. Una de las maneras más fáciles es la caída libre y podrás ponértelo sobre los hombros dejando caer la parte más larga por delante. Otra manera más femenina es colocárselo sobre los hombros dejando reposar los largos en el pliegue del codo. Por eso, cuando no tienes la necesidad de cubrir los hombros, podrás tirar el chal hacia detrás y dejar que descansen solamente en los pliegues de los codos, formando un drapeado por la parte de la espalda.

Otra forma más desenfadada será colocarlo sobre los hombros cubriendo la zona de la espalda y de los brazos. Para ello, se anudará por la parte delantera, a la altura del pecho y dejando caer los largos. Esto te permitirá tener más movilidad en la zona de los brazos. También se puede colocar el chal por delante cubriendo el escote y dejar que los largos caigan desde los hombros por la zona de la espalda. Si el tejido es bastante pesado, esto hará que se mantenga más equilibrado y no se desplazará. Será muy importante que dejes aquellas zonas de los brazos bastante sueltos para que haya una buena movilidad, ya que, en el caso de que sea una noche de fiesta, puedas bailar hasta el amanecer. Cómo has podido comprobar, existen una infinidad de tipos de ponerse un chal y todo dependerá de tu gusto y de lo que te sientas más cómoda.