El 14 de junio de 2020 debería haber sido el día en que habríamos visto a Chenoa vestida de novia. La cantante así nos lo prometió a bombo y platillo en una exclusiva para la revista ¡Hola! en la que, junto a su prometido Miguel Sánchez Encinas, nos daba las claves de la que habría sido la boda del año. Pero qué año. Jamás imaginamos por entonces que una pandemia paralizaría el planeta, y también este esperadísimo enlace.
Según iban pasando los meses (encierro mediante) y se acercaba la fecha, cada vez eran menos las esperanzas de que este gran evento se pudiese celebrar. Finalmente, por una cuestión de prevención, decidieron cancelarla sine díe y traspasarla a 2021. Sin embargo, parece que el panorama no es tan halagüeño como pronosticaron en su momento y la pareja se ha visto obligada a tomar una nueva decisión.
"La verdad es que programar la boda ante la pandemia no es algo que nos haga mucha ilusión", ha manifestado en una nueva entrevista para su revista de cabecera. A pesar de que las circunstancias son diferentes y ya estamos en pleno proceso de vacunación, tanto Chenoa como el urólogo con el que ha decidido compartir su futuro han optado por, "se tarde lo que se tarde", la vía más "segura": esperar al fin del coronavirus y a que recuperemos la vieja normalidad de la que gozábamos antes de esta crisis sanitaria.
La preocupación de los primeros meses por parte de la artista, que sufría por ver la implicación de su futuro marido como personal sanitaria, ya es cosa del pasado. Ahora, Miguel Sánchez Encinas está vacunado, espera que los padres de ambos lo lleguen a estar a medio plazo, y será cuando llegue ese momento cuando retomarán la organización de su boda. "Las ganas y la ilusión no se han perdido, pero, en estos tiempos, hay que ser prudentes", ha explicado.
Si tuviese que sacarle un pro a este doble retraso, Chenoa está satisfecha por haber logrado mantener (e incluso mejorar) su estado físico en este panorama de incertidumbre, aunque sea sin salir de casa. "Yo también quiero vestirme de novia, así que sigo cuidando mi salud, haciendo ejercicio. Gracias a eso me encuentro ahora mucho mejor y con más energía. Durante el confinamiento, el ejercicio me ayudaba a bajar el estrés y, consecuentemente, bajé de peso, así que hice lo contrario que mucha gente", ha comentado orgullosa, con ganas por enfundarse ese traje de novia que Hannibal Laguna diseñó en su día para ella.