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El otoño es una de las épocas más especiales del año para celebrar una boda. Los colores de esta estación y un clima en el que aún no llega a sentirse el frío invernal, permiten jugar con distintos espacios y ambientes que decorar con estilo, elegancia y romanticismo. Por eso no es de extrañar que muchas parejas elijan el otoño para casarse.
A la hora de prestar atención a los elementos decorativos, las mesas son uno de los más importantes, ya que en ellas se van a reunir vuestros invitados durante un largo espacio de tiempo. Flores, velas, cuberterías especiales… todos los detalles suman para que las mesas sean un lugar de encuentro de lo más especial en una boda de otoño. Y aquí tienes las ideas que necesitas para inspirarte.
Las flores no pueden faltar en una boda, y una idea maravillosa para decorar una que se celebre en otoño es sumarse a la tendencia de flores colgantes. Colocadas sobre las mesas resultarán impactantes y originales, además de ayudar a crear un ambiente cálido y confortable.
El estampado vichy es tendencia máxima, y es perfecto para bodas que se celebren en un entorno natural o campestre. De triunfar en moda y en decoración, el vichy ha irrumpido con fuerza en las bodas. Queda precioso en las mantelerías, con ese toque atemporal y elegante que aporta.
En la decoración de las mesas cualquier pequeño detalle es importante. Los meseros para indicar el número de cada mesa o para hacer el seating son uno de esos elementos que también se merecen toda nuestra atención. Estos tan originales, hechos con metacrilato, quedarán perfectos y darán un toque de distinción.
Es muy importante pensar en la gama cromática que queremos que predomine el día de nuestra boda, y si se celebra en otoño, es de lo más acertado elegir aquellos que acompañan a esta estación. Los tonos ocres y rojizos pueden ir tanto en los centros de mesa como en otros detalles, aportando calidez al conjunto.
Las velas, los candelabros y las luces tenues son capaces de hacer verdadera magia cuando el banquete se celebra por la noche. Ayudan a crear intimidad y a potenciar el romanticismo que se respira en el ambiente, por lo que no es de extrañar que estén cada vez más de moda en las mesas de las bodas, no solo en otoño.
El poder decorativo que tienen las frutas no está tan aprovechado como debería, así que tienes la oportunidad de acertar de lleno y triunfar en originalidad si las utilizas. Naranjas, castañas o membrillos, son algunas de las posibilidades, que harán que tus invitados sientan que están en una mesa única, pensada para disfrutar al máximo de la comida y de la compañía.
Las vajillas se han convertido en uno de los elementos decorativos más top de los últimos tiempos. De cerámica, de porcelana o hechas a mano, con colores delicados y cálidos, pueden ser las protagonistas de la mesa. Las hay increíblemente bonitas, así que no dejes pasar por alto elegir las que más acompañen a la decoración del banquete.