Fotos preboda: te contamos dónde, cómo y por qué

  • Una sesión de fotos antes de la boda es una vivencia única con tu pareja y un recuerdo para toda la vida

  • Y, sobre todo, os ayudará a que la sesión de fotos de la boda sea inolvidable

Es posible que las fotos de preboda sean una de las mejores experiencias para una pareja en las semanas anteriores a la gran celebración. Lo más habitual es contratar, además de la sesión de fotos de la boda, una de postboda que ayude a completar el álbum de recuerdos que querremos tener de ese día tan especial.

En los últimos años son cada vez más las parejas que deciden contratar también una sesión de fotos de preboda. En ella la pareja puede tomar decisiones con menos condicionantes de los que tendrá el día de la boda; es una oportunidad para crear un vínculo con el fotógrafo que ayudará a conseguir mejores fotos del día de la boda; y será una vivencia muy personal, llena de romanticismo, que podrán recordar siempre. Hay parejas que luego utilizan estas fotos para diseñar los recuerdos que se entregan a los invitados el día de la boda o para hacer un álbum de firmas.

El valor de una sesión preboda

La fotógrafa Carmen Ríos nos explica que en una sesión de preboda “la pareja disfruta tranquilamente de una sesión de fotos para quitarse el miedo a las instantáneas”. Ríos recomienda vivir esta experiencia porque, según ella, son muchos los que tienen cierto pavor a la cámara de fotos, aunque no lo parezca. Tras una sesión de preboda la pareja ya se ha acostumbrado a la presencia del fotógrafo, se habrán visto varias veces y todo será más fácil el día de la boda, donde “la magia de las fotos fluirá sin daros cuenta y ni siquiera sabréis que estoy ahí tomando un beso, una mirada o una lágrima”.

El fotógrafo Román Larrodé nos aclara que no hay tanta diferencia entre una sesión de fotos de preboda y las de boda porque, en definitiva, se trata de “dos personas que se aman y quieren tener la imagen de sus sentimientos para perpetuarla en el recuerdo”.

Pero también añade los motivos de interés que nos llevan a realizar estas sesiones: “Uno de los motivos más divulgados es la pérdida de pudor cuando un desconocido nos está enfocando con su cámara. La confianza que la pareja va adquiriendo a lo largo del reportaje es un valor intrínseco y muy a tener en cuenta. Por último y considero esta la mejor razón para realizar el reportaje de preboda”.

En cualquier caso, Larrodé destaca la importancia de esta sesión por sí misma, independientemente de la del día de la boda, porque “después de la sesión de fotos, ya sea dentro de unos días o de varios años, los protagonistas van a seguir viendo y reviviendo aquellos sentimientos que formaban parte de sus vidas entonces. La mente es capaz de crear sentimientos reales a partir de un pensamiento y el nuevo recuerdo reproduce las emociones de aquel momento, haciendo que la realidad del pasado se manifieste y despierte de nuevo”.

El consejo de los expertos

Carmen Ríos nos recomienda que, ante todo, la pareja elija ropa cómoda, que les defina y con la que se sientan bien. Seguramente ya le están prestando la suficiente atención a cómo irán vestido el día de la boda. Para esta sesión “lo importante sois vosotros, vuestros gestos y vuestra ilusión ante el gran día”. En cuanto a la elección del sitio, lo mejor es que sea un que tenga importancia para ellos, por el motivo que sea. A partir de ahí solo queda disfrutar y conocerse mejor.

Román Larrodé nos cuenta que “muchas parejas me hacen preguntas como la mejor manera para vestirse, si les hago posar, maquillaje, cambio de ropa, etcétera. Yo suelo responder que lo importante es que se sientan bien y que sean ellos mismos, sin más. Si tuviera que elegir un consejo por encima de todos los demás, este sería que se olviden de que se van a hacer unas fotos. Sé que no es fácil y precisamente aquí es donde el profesional de la fotografía tiene la responsabilidad de dar el punto de confianza para que esto suceda. Un fotógrafo de personas debe ser profesional de la fotografía pero también es interesante que sea un poco psicólogo y sepa "llegar" hasta los novios con destreza y naturalidad”.

En definitiva, una sesión de fotos de preboda debe servir para disfrutar de un día divertido y repleto de amor con nuestra pareja, para conocer mejor al fotógrafo y tomar decisiones conjuntas de cara al día de la boda, y para obtener un recuerdo de unos días muy especiales que querréis conservar toda la vida.