Cómo renovar los votos de boda de la forma más original: cuatro ideas para enamorar (aún más)

Las ganas de celebrar el amor con nuestra pareja no terminan el día de la boda. Por eso fechas señaladas, como los aniversarios, son ocasiones ideales para festejar uno de los días más importantes de nuestra vida. Pero, además, podemos hacer una celebración aún más especial en algún momento determinado. En ella, principalmente, la pareja renueva sus votos matrimoniales, y hay diferentes formas de hacerlo.

En muchas ocasiones, se utiliza el décimo aniversario de boda, por no hablar de las bodas de plata o las de oro, para organizar una gran celebración. Pero otras veces, sencillamente, ambos sientes el deseo de hacer una renovación de votos, bien por otros motivos, bien porque les apetece hacerlo, sin necesidad de entrar en cuáles son las razones, ¡todo vale!

Lo único importante es conseguir que ese momento sea especial, sin caer en la planificación de una segunda boda. Se trata de una ocasión diferente, y así ha de tratarse, para que sea única y especial.

Una de las ventajas de realizar una renovación de votos es que desaparece cualquier atisbo de tener que invitar a alguien por compromiso. Vosotros decidís el nivel de intimidad y el momento, y debéis hacerlo con total libertad. Los amigos y familiares más cercanos, o los hijos que hayáis podido tener en este tiempo serán vuestra mejor compañía.

Aquí tienes algunas ideas para que vuestra renovación de votos sea tan especial como original, y que se convierta en un momento que no podáis olvidar jamás.

Organizar una escapada con vuestros seres queridos a la montaña y pasar un fin de semana disfrutando de la naturaleza puede ser una experiencia inolvidable para todos. Allí encontraréis el momento perfecto para realizar una ceremonia de renovación de votos rodeados de las personas más importantes de vuestra vida.

Comer al aire libre, conectar con el entorno y buscar un motivo que os una a todos, como plantar un árbol en familia, se convertirá en una razón para regresar en cualquier otro momento para seguir celebrando el amor.

El destino del viaje de novios suele ser un lugar al que hace falta una razón de tanto peso como una boda para que nos animemos a organizar el viaje. Pues la renovación de votos es también una ocasión perfecta para aventuraros y organizar una escapada a un sitio romántico en el que haya una playa o un templo para volver a declararos vuestro amor.

De paso, será perfecto aprovechar esos días al máximo para pasar tiempo juntos y reencontraros. Eso en el caso de que vayáis solos, porque también es una buena ocasión para viajar con vuestros hijos, en el caso de que tengáis, y hacerles partícipes de vuestra renovación de votos.

Buscar un lugar pequeño e íntimo, como una casita con jardín, y darle un aire vintage con la decoración, incorporando fotos de vuestra familia, incluso de los que no estén presentes, puede ser muy especial. Flores, candelabros y comida con encanto, con cierto aire rústico, pero deliciosa, son algunos de los detalles que no pueden faltar. Reuníos todos en torno a la misma mesa, y aprovechad la ocasión para deciros el uno al otro, delante de aquellos que os acompañan, cuáles son vuestros propósitos de pareja a partir de ese día.

Un plan sofisticado y para adultos, en el que podéis renovar los votos entre amigos, con buena música (incluyendo una canción que queráis bailar), un aperitivo con un punto cool y, por ejemplo, diferentes lecturas o proyecciones que os apetezca incorporar. Aprovechad para proponer a vuestros invitados un dress code, que os haga sentir a todos especiales en ese día. Y la verdad es que la ocasión merece la pena, como ocurre siempre que se celebra el amor.