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Siempre que hay una boda o evento especial a la vista, la primera opción que se nos viene a la cabeza es el vestido. Quizás por ser la opción más clásica, típica y la que ha resultado siempre más elegante y apropiada. Pero el abanico de posibilidades cada vez se abre más. Ya lo hizo con el mono y ahora otra de las opciones que resuenan fuerte como gran competidora del vestido es la falda larga de fiesta.
A pesar de que siempre ha existido como apuesta para el look de invitadas de boda y eventos especiales, es ahora, desde hace algunas temporadas cuando ha empezado a tomar especial relevancia en nuestro armario para las citas más señaladas de la agenda y también más elevadas. Y es que, no puede haber mejor opción.
La falda larga de fiesta es una prenda de lo más versátil, ya que cambia de personalidad según la parte de arriba a la que se sume, creando un outfit completamente distinto con cada opción superior. Así también se adapta a los escenarios ya sea una fiesta, una boda, una cena importante… solo cambiando la parte de arriba. Así que, con una misma falda podemos conseguir cientos de outfits solo variando la parte de arriba y los accesorios.
Pero si te falta imaginación para conseguir el outfit perfecto con falda larga para las ocasiones más exclusivas, toma nota de las ideas que, una vez más, las que más saben de moda de Instagram han dejado en sus perfiles para inspirar a todos los que pueblan los pasillos de la red social. Podrás hacer de tu falda una falda larga de fiesta, una falda larga de boda o una falda larga para cualquier evento que se te presente.
O también para una cena que luego continuará. Para esta ocasión elige un outfit algo más atrevido para marcar la diferencia y porque una cita nocturna lo pide. Eso sí, llevando la elegancia por bandera, igual que hace Paula Moya, con este combo con transparencias y encaje pero llevados de forma muy sutil. Además, algo que llama la atención del look de Paula es que ha apostado por coordinar exactamente la parte de arriba y abajo, creando la sensación de que es una pieza continua, sino fuera por el toque que da dejando la camisa un poco abierta y que las transparencias son más evidentes en la parte de arriba.
Otra opción para una fiesta o un evento más formal puede ser la que propone Sandra Majada, que con su cuenta de Instagram, Invitada Perfecta, inspira a las invitadas de boda. La influencer ha elegido para una boda de tarde o fiesta de día una falda larga de flecos que ha combinado con una blusa estampada con los dibujos del mismo tono que la falda. Casi sin darse cuenta ha creado un estilismo de lo más versátil porque funciona para una boda de tarde, pero también para un cóctel o un evento con cena incluida. Y mucho más, si se prefiere no llevar demasiadas florituras.
La falda larga se convierte en una apuesta perfecta para las bodas más relajadas o para esas que prometen durar horas, como suelen ser las bodas de día. Y es que la falda larga ofrece, además de un gran abanico de posibilidades y mucha versatilidad, también mucha comodidad para aguantar todo el día con el mismo look. Además, con ella puedes conseguir looks más frescos, creando líneas de colores luminosos como los que propone Bridalada.
La falda larga es perfecta para cualquier ocasión o tipo de boda. Y es que solo hay que modificar la parte de arriba para hacer que encaje en el escenario para el que la queremos lucir. Para una boda más informal o más íntima, puedes apostar por una falda larga con personalidad y después añadiendo una prenda más básica, como puede ser una blusa o camisa blanca, que ganará sofisticación y un toque más elegante. Además, luego puedes usar cada prenda por separado o juntas para ir a la oficina o para una comida o cena algo más especial. Es decir, lucirla (casi) en el día a día.
Pero no solo la falda larga de boda es para invitadas, sino también para novias. Y además resulta ser una opción de lo más acertada. Para prueba, Olivia Palermo, que decidió apostar por una de Carolina Herrera, o Chiara Ferragni con su look nupcial de Dior.
El outfit de ambas estaba protagonizado por una falda de tul larga, que poco tenía que envidiarle a un vestido de novia estilo princesa. Además, ganaban originalidad y personalidad, porque, a pesar de que no se notaba prácticamente, rompían con el look de novia tradicional.