Secar el ramo de novia: cómo hacerlo para tener el recuerdo más bonito del día de la boda para siempre

  • Muchas cosas se pueden hacer con el ramo de novia pero una opción es quedártelo para ti y disfrutarlo siempre decorando tu casa

  • Secar el ramo es más fácil de lo que parece y puedes hacerlo en casa

Uno de los detalles más especiales que completan el vestido de novia es el ramo de novia. Es lo que aporta vida al look nupcial y muchas veces la nota de color y ayuda a marcar la diferencia. Además, tras él se ha consolidado la tradición de regalar el ramo, lo que le da un carácter hasta de símbolo y mucho más emocional para la novia, como algo que comparte con sus personas más queridas y fundamentales. Lo malo es que es el detalle también más perecedero, que en todo su esplendor dura tan solo unos días y después la pena nos invade cuando llega el momento de tirarlo a la basura, porque, ¿cómo vamos a tirar a la basura nada que haya tenido que ver con nuestra boda?

Pero lo bueno es que hay una opción más y que hace que tu ramo dure eternamente: secar el ramo de novia. Además de que tu ramo de novia permanecerá intacto, sin perder ni un sólo pétalo, este tomará un aire vintage y rústico y servirá de decoración para cualquier parte de su casa. Y es que las flores secas no podrían estar más de rabiosa actualidad en lo que a decoración se refiere.

De hecho, cada vez son más las empresas de secado de ramos de novia que empiezan a salir a la luz ante la demanda de muchas novias que han visto la posibilidad de quedarse con su ramo de novia.

Además, secar un ramo de novia es más fácil de lo que parece. De hecho, puedes secarlo tú misma sin salir de casa si te atreves, como una actividad perfecta para relajarte, despejarte y entretenerte. Aquí te damos las claves para saber cómo secar un ramo de novia en casa y que ese recuerdo de los más bonitos de tu boda dure para siempre.

Cómo secar un ramo de novia en casa

Hay muchas formas fáciles de secar un ramo de novia, pero la más tradicional ha resultado ser la más sencilla. Esta consiste en colgar el ramo de flores boca abajo. Lo primero que debes hacer es quitar los pétalos y las flores más estropeadas, ya que al secarse sino quedarán muy pobres e incluso terminarán perdiéndose. Además, fija con una cuerda los tallos de las flores para que estas queden mucho más juntas y así no se pierda ninguna.

Lo mejor es colgar boca abajo el ramo en un lugar seco y oscuro para que los agentes externos no puedan afectarlo de ninguna manera. El lugar perfecto para hacer esto es dentro de un armario que no esté demasiado lleno y que puedas abrir de vez en cuando para que haya aire y se ventile. Se debe dejar el ramo dentro del armario durante al menos 20 días o un mes.

Cuando estén las flores secas, saca el ramo de dentro del armario y rocíalo con laca desde unos 20 centímetros para fijar los pétalos de las flores secas y las hojas. Después cuelga de nuevo las flores secas boca abajo pero esta vez en una pared o en la parte exterior del armario con una cuerda para que la laca se seque al aire y se fijen mejor las flores. Así, conseguirás que todas las flores de tu ramo de novia y su forma permanezcan intactas.

Eso sí, lo malo de esta técnica es que las flores se vuelven secas y por tanto pierden su color original. Pero para que esto no ocurra, otra de las opciones es la de secar el ramo de novia con glicerina o con cera, aunque esta segunda opción es más complicada a pesar de que se pueda hacer en casa.

Para secar el ramo de novia con glicerina se debe mezclar el agua con glicerina a partes iguales en un barreño o un recipiente en el que quepa sin rozarse el ramo de novia. Después se sumerge el ramo dentro de la mezcla y se deja reposar en ella durante al menos tres semanas. Será necesario ir vigilando que mientras estén sumergidas no ocurra el efecto contrario de lo que queremos, se decoloren o que las flores empiecen a deteriorarse en general. En ese caso, habría que sacarlas inmediatamente y tratar de secar el ramo con el método tradicional.

Si la cosa va bien, el ramo se debería sacar de la mezcla cuando las flores se vean resistentes y casi rígidas, como si las hubiéramos barnizado. En ese momento, las sacaremos de la mezcla y las deberemos secar con mucho cuidado para que no sea ahora cuando se dañen. Podemos dejar que se sequen al aire sobre una mesa o superficie plana o hacerlo poco a poco con un secador a la mínima potencia para que no se dañen las flores secas ya ni con el calor ni con el aire.

Ahora bien, en el caso de que quieras los mejores resultados o no te atrevas a secar tú el ramo de novia por miedo a que se estropee y tengas que acabar tirándolo a la basura, lo mejor es que inviertas un poco más y lo lleves a una empresa de secado de ramos de novia.