Vestidos de novia mini, la apuesta más impactante para bodas de primavera. ¿Te atreves?

  • Los vestidos de novia mini están pensados para mujeres arriesgadas que buscan un look nupcial impactante en ceremonias civiles

Los vestidos de novia mini fueron una de las tendencias que dominaron la década de los setenta, con Audrey Hepburn en su boda con Andrea Dotti o Yoko Ono en su enlace con John Lennon como precursoras. Otras novias siguieron la tendencia instaurada por ellas y actualmente se han recuperado como una alternativa muy interesante para las ceremonias civiles o como segundo vestido en las bodas religiosas.

No es una opción para todas, están pensados para mujeres arriesgadas que buscan un look nupcial impactante, aunque el resultado final depende del tejido y el patrón del vestido, así como de los complementos que elijas para combinarlo.

Decidirse por un vestido mini dará un toque de modernidad a la novia y aunque no exige renunciar al velo existe mayor libertad para combinar otro tipo de tocados y joyas que no son los clásicos de las colecciones nupciales.

Del mismo modo que existen diferentes estilos de mujer, es posible que cada una de ellas encuentre un vestido de novias mini que vaya con ella, ya esté buscando un modelo romántico, vintage o modernísimo.

Vestidos mini muy actuales

Este vestido desmontable de Sewn Right es un modelo largo de manga abullonada que se convierte en transgresor cuando desaparece parte de la falda y se transforma en un vestido mini con falda de plumas. La novia ha optado por combinarlo con sandalias de plataforma, un truco que no solo aumenta su altura en varios centímetros, también le aporta un aire glam muy actual.

Podría ser un traje de novia tradicional si lo miras por la espalda, pero este modelo de Carmen March es un vestido desmontable que se convierte en mini, con escote posterior, manga de volante y cola larga que parte de un enorme lazo. La novia, la periodista Sofía Paramio, ha optado por llevar un velo clásico que crea un interesante contraste con el vestido una vez ha desparecido la sobrefalda.

Lucía Bárcenas posa con un modelo de Womance de corte mini y escote palabra de honor de plumas blancas naturales cosidas a mano. Un modelo de fiesta o un candidato ideal para una novia glamurosa y desenfadada que puede combinar con un velo o con un tocado especial

El minimalismo más transgresor viene de la mano de Lolita Jacobs, que ha optado por un modelo de Alaïa muy mini y de estilo camisero. Su apuesta es llevarlo con zapato un plano de color y velo clásico, un detalle que lejos de romper con la más absoluta modernidad, la potencia varios grados.

Este modelo de estilo arquitectónico está firmado por Lorenzo Caprile fue el segundo vestido de novia en la boda de la consultora de moda Maria Johansson Dinesen. Una apuesta totalmente rompedora de escote recto, manga larga y falda globo, que protagonizó la fiesta post ceremonia.

Vestido mini de estilo romántico

Si no quieres renunciar al romanticismo, este vestido de encaje firmado por Atelier Laure de Sagazan puede ser una apuesta perfecta. La modelo lo lleva combinado con zapatillas de deporte, un atrevimiento que puede no funcionar en una boda, pero un calzado tipo Merceditas o un zapato en tejidos delicados como el tul, la seda o el encaje pueden ser el complemento perfecto

El encaje no es la única opción, muchos tejidos como el tul, la organza o el plumetti pueden transformar cualquier vestido en un modelo cargado de romanticismo. Este vestido de Santos costura elegido por Alexandra Pereira es una opción perfecta si buscas un modelo romántico muy actual. Las mangas de organza, el cuello ruffle, los zapatos de salón en color coral y el moño alto conforman un conjunto perfecto para una boda civil o como segundo vestido para la fiesta.

Novias de corto que miran al pasado

Apostar por un vestido mini, como este de Ramón Herrerías, puede ser una buena idea si te gusta el estilo boho-hippie-chic. Hay tejidos como el encaje o el croché, detalles como los flecos o el macramé, complementos como un sombrero o unos botines cowboy e incluso peinados y maquillajes que pueden ser el toque que marque la diferencia de estilo en tu vestido mini de novia.

El estilo retro de los sesenta y setenta es una gran inspiración si vas a decidirte por un vestido mini. Puedes apostar por un patrón recto o trapecio, por un abrigo mini o por un modelo babydoll como este de Harriette Gordon y completar el look con un velo corto, un casquete o un lazo como tocado.