Rituales de belleza: Claves para retrasar los signos de envejecimiento según tu tipo de piel

divinity.es 18/12/2018 11:22

Piel normal

El tipo de piel “normal”, aunque su nombre parezca indicarlo, no es la más común. Se caracteriza por tener una textura aterciopelada, es decir, lisa y suave, carencia de manchas e impurezas, poros finos y un tono uniforme tirando a rosado gracias a una buena circulación sanguínea.

La piel normal no es especialmente sensible. Con el paso del tiempo y la vejez sí tiende a secarse más. En definitiva, es una piel que goza de un buen equilibro y que recibe el nombre científico de piel “eudérmica”, con una buena hidratación estaría bien cuidada.

Piel seca

Una piel seca es aquella que necesita mucha hidratación y aparente mente puede lucir opaca, tirante y débil. Este tipo de piel no produce el sebo necesario para retener la humedad y conformar una barrera frente a agentes externos. Además, tiene falta de elasticidad cutánea y puede poseer una imagen áspera y con manchas.

La piel seca se caracteriza por la descamación y suele envejecer prematuramente. En ocasiones, todos estos aspectos causan sensación de picor. Se irrita frente a cambios climáticos bruscos y se recomienda beber 2 litros de agua diario, además de usar protección solar.

Piel grasa

Una piel grasa es seguramente la más fácil de identificar a primera vista. Suele tener un aspecto pálido, poros grandes y visibles, y una clara brillantez debido la excesiva producción de sebo, denominada “seborrea”.

Este tipo de piel es sensible al estrés y a ciertos medicamentos. Se hereda genéticamente por lo general y los desequilibrios hormonales desencadenan la hiperproducción de sebo.

Para pieles grasas se recomienda exfoliarla una vez a la semana, usar cremas ligeras y matificantes, y ser muy constante con la limpieza diaria.

Piel mixta

Una piel mixta contiene características de diferentes tipos de piel. La distribución más común es una zona grasa que incluye el mentón, la nariz y la frente, formando estas tres la llamada “zona T”. En esta zona constará de las características de una piel grasa, incluyendo poros agrandados y visibles, y posiblemente impurezas. Las mejillas son otra zona que varía y pueden ser entre normales y secas.

Para conseguir el buen balance que necesita este tipo de piel se recomiendan productos específicos para ella. También no te olvides de desmaquillarte y limpiarla a diario utilizando agua tibia en vez de fría o caliente.

Una vez hayas identificado tu tipo de piel podrás pedir consejo acerca de las cremas y productos que mejor te funcionarán cuando acudas a la farmacia o al comprar maquillaje.