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Fue el 1 de mayo de 2019 cuando Japón comenzó a vivir una nueva era. Esto se debe a que el príncipe heredero Naruhito ascendió al trono. Su padre, Akihito, se había convertido en el primer emperador japonés en abdicar en más de 200 años. Es por eso que Naruhito llegaba al trono con ganas de hacer grandes cambios en su país, de diferenciarse de sus antecesores.
Naruhito siempre ha sido un príncipe muy independiente. Así, ha priorizado su vida familiar y académica. Durante su infancia disfrutó de una infinidad de actividades distintas como montar a caballo, escalar y aprender a tocar el violín. Además, también jugó al béisbol. En agosto de 1974 cuando tan solo tenía catorce años fue enviado a Melbourne, Australia, donde vivió con el empresario Colin Harper.
En marzo de 1982 se graduó en la Universidad de Gakushuin donde estudió la carrera de Letras. Además, durante ese tiempo, se unió a la Sociedad Japonesa de Arte Dramático y se convirtió en el presidente honorario de clubes de kárate y judo. Luego, hasta 1986, estudió en la Universidad de Oxford.
Durante ese tiempo en la ciudad inglesa, Naruhito viajó por toda Europa y conoció a varias familias reales europeas, entre las que se encuentra la familia real británica. También, por aquella época esquió en Liechtenstein con el príncipe Hans-Adam II y pasó sus vacaciones en Mallorca junto a Juan Carlos I.
Respecto a su vida privada, Naruhito conoció a Masako Owada, funcionaria del Ministerio de Asuntos Exteriores, en noviembre de 1986 durante una recepción a Elena de Borbón. Parece ser que el príncipe sintió un flechazo y, por eso, decidió propiciar varios encuentros con ella. A pesar de todo, la Agencia de la Casa Imperial desaprobó la relación, pero Naruhito no cesó en su empeño de estar junto a Masako. Así, le propuso matrimonio hasta en tres ocasiones y no paró hasta que el Palacio Imperial anunció su compromiso el 19 de enero de 1993. La boda tuvo lugar el 9 de junio de ese mismo año ante 800 invitados, incluidos jefes de estado y miembros de la realeza europea.
En el momento del enlace, su padre había ascendido al trono, por lo que él se había convertido en príncipe heredero. En diciembre de 1999 se anunció que Masako estaba embarazada de su primer hijo, pero sufrió un aborto natural. Luego, tuvieron a su primer hija, Aiko, el 1 de diciembre de 2001 en el Palacio Imperial de Tokio. El hecho de que solamente tuvieran una mujer despertó en el país un gran debate, ya que la Ley de Sucesión al Trono indica que solamente puede reinar un hombre. Aún así, en noviembre de 2020, se hizo público que el hermano menor de Naruhito, Fumihito, sería quien se convertiría en emperador.