¿Por qué Camilla Parker será reina si Felipe de Edimburgo solo llegó a ser duque?

Este 6 de mayo tendrá lugar la coronación de Carlos III como rey de Inglaterra. Ese mismo día, Camilla Parker será coronada reina, algo que nadie podía haber imaginado en la década de los 90, cuando su mala fama era de alcance mundial. Y si pensamos que el marido de la reina Isabel II, Felipe de Edimburgo, solo llegó a ser Duque, todo parece más insólito. Pero el curso de la historia, como podemos comprobar continuamente, es capaz de dar los giros más inesperados.

La monarquía, un asunto de hombres

A lo largo de la historia, vemos como en los casos en los que ha reinado una mujer, ha sido porque no había un varón que pudiera ocupar ese puesto de manera legítima. De hecho, Isabel II se convierte en reina porque solo tiene una hermana y es menor que ella, por lo que el puesto de primogénita del fallecido Jorge VI la lleva directamente al trono. Pero una cosa es ostentar un título, y otra muy diferente ejercer el poder que supuestamente otorga el cargo de reina de la nación, sobre todo cuando se presupone que es un puesto ocupado por hombres. 

¿Por qué Felipe de Edimburgo fue duque?

Cuando llegó el día de su coronación, en 1953, Isabel II ya estaba casada con Felipe de Grecia y, según afirman algunos historiadores, sabía que si le concedía a su marido el título de rey o rey consorte, ella quedaría desplazada de las ocupaciones del cargo y perdería el reconocimiento de sus súbditos como reina. Así que, para evitar que esto ocurriera, Felipe fue nombrado Duque de Edimburgo. 

Si bien esto no fue del agrado de Felipe, todo apunta a que durante el resto de su vida acató sin mucha queja ese segundo puesto al que quedó relegado. Posiblemente, llevó peor que no ser nombrado rey, el hecho de que sus hijos no llevaran su apellido Mountbatten, y se les adjudicara el de Windsor. 

Camila del Reino Unido, reina por voluntad de otra reina

Que Camilla Parker llegara a contraer matrimonio con el príncipe de Gales ya parecía un gran logro. Ella, la amante reconocida del joven Carlos y la causante de la infelicidad de Diana de Gales. Ella, además, va a ser reina. Mientras que a su marido solo le concedió el título de duque, Isabel II, dejó muy claro su deseo de que Camilla fuera nombrada reina.

Y no por una cuestión de simpatía hacia ella, que no dudamos de que la hubiera finalmente. La razón de peso es legitimar todo lo posible el reinado de su hijo Carlos, y no generar dudas, ni dar pie a comentarios indeseables acerca de la ahora reina consorte. Este es el paso definitivo para que Camilla deje de ser para siempre la mala de un falso cuento de hadas, y pase a la historia como Camilla del Reino Unido.