Camila hace historia convirtiéndose en reina: su homenaje a Isabel II en su acto de coronación

Dieciocho años después de darse el 'sí, quiero' con Carlos III, Camila deja atrás el título de "consorte" para ser, oficialmente, la nueva reina de Reino Unido. Ocho meses después de la muerte de la reina Isabel II, Londres se ha vestido hoy de gala para celebrar la coronación de su hijo Carlos y también la de Camila, que ha tenido su propia ceremonia, aunque mucho más sencilla y sin tener que prestar juramento.

En las contadas ocasiones en las que ha hablado de sus comienzos con Carlos III, Camila ha dicho que "no fue fácil" y que tuvo que "aprender a vivir" con lo dura que fue la opinión pública con ella. Con el paso de los años, y tras formalizar su relación con el actual rey, la ya reina de Inglaterra se fue ganando el cariño del pueblo. Hoy ha sido coronada y ha tenido un gesto a modo de homenaje con Isabel II.

Camila ha elegido una coronación "más sostenible"

Las reinas suelen encargar coronas nuevas para su gran día, pero Camila ha preferido una opción "más sostenible", algo que ya anunció palacio hace unas semanas. La nueva reina de Inglaterra ha sido coronada con la corona de la reina María de Teck, bisabuela de su marido, la que se creó para la entronación de la reina junto con Jorge V en 1911.

Los cambios en su corona con los que ha rendido homenaje a Isabel II

Lo que sí ha querido es realizar algunos cambios y ha añadido elementos decorativos. A lo largo de la historia, la corona de María de Teck ha sufrido varias mofidicaciones. Los ocho arcos del diseño se han reducido a cuatro y se han añadido unos diamantes Cullinan III, IV y V, los favoritos de la reina Isabel II. A diferencia de lo que ocurrió con Felipe de Edimburgo, Camila sí ha tenido su propia ceremonia de coronación. Esto se debe a que los consortes masculinos no son coronados, algo que ocurre desde hace más de 900 años.

Para la ocasión, Camila ha elegido un vestido diseñado y confeccionado por su amigo y diseñador de cabecera Bruce Oldfield. Un diseño en color blanco que encaja en línea con el estilo y personalidad de la reina de Inglaterra: de manga francesa y anexado a una larga capa que antepone el aire solemne y regio de un monarca. En la parte frontal, el diseño tiene una abertura frontal, mientras que a sus espaldas cae una capa kilométrica y pesada.