Este lunes, 5 de mayo, han arrancado las celebraciones por el Día de la Victoria en Europa que se alargarán hasta el próximo miércoles, coincidiendo con la fecha en la que en 1945 concluyó la Segunda Guerra Mundial en el continente. En Reino Unido, son varios los eventos que se celebran como consecuencia, desde minutos de silencio en honor a los caídos hasta desfiles miliares, servicios religiosos o el acto memorial que ha reunido a la familia británica en el palacio de Buckingham.

Desde los alrededores y el balcón del emblemático edificio se han dejado ver el rey Carlos III, la reina consorte Camila, el príncipe William, Kate Middleton y sus hijos, aunque ha sido el menor de los anteriores, el príncipe Louis, quien ha acaparado las miradas de los allí presentes por su comportamiento una vez más.

No es la primera vez que el pequeño de los príncipes de Gales rompe el protocolo durante un acto oficial. Ya lo hizo el pasado mes de junio durante el desfile Trooping the Colour, donde no dudó en bailar al ritmo de la música, o cuando reprochó a su hermana a través de una contestación desde el balcón del Buckingham Palace. En esta ocasión, durante la celebración del Día de la Victoria en Europa, ha protagonizado algunos instantes junto a los de su clan mientras estos mantenían una actitud propia de la ocasión.

El primero de ellos ha llegado mientras el príncipe Guillermo charlaba junto a un veterano de guerra. Entonces, su hijo menor ha comenzado a sacudir el uniforme azul marino de su progenitor a quien, para terminar de llamar su atención, ha tirado del cordón de su traje, el aiguillette.

Tras intercambiar un par de gestos con el heredero, Louis procedía a imitar a su hermano George en forma de burla después de que este, como consecuencia del viento, apartase el pelo de su cara.

Sin embargo, sus intentos de captar la atención de sus familiares resultaban fallidos y el pequeño terminaba siendo inmortalizado durante un gran bostezo.

Ya desde el balcón del Palacio de Buckingham, donde todos los miembros de la familia real se ha reunido para ser testigos del paso aéreo de aviones emblemáticos de la Royal Air Force, el protagonista ha terminado desatando las risas de su madre, Kate, que no ha dudado en mostrar su complicidad con su vástago después de que este prefiriese observar las aeronaves en vez de saludar a los que se habían desplazado hasta allí con motivo del día especial.

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