Logo de Casas Reales
Casas Reales
Casa Real Española

Los escoltas de la princesa Leonor piden un relevo, según 'Monarquía Confidencial': "Están hartos"

Leonor, en la fragata Blas de LezoCasa Real
Compartir

El pasado sábado 14 de junio Leonor comenzó una de las etapas más emocionantes de su formación militar y a la vez más exigente. La heredera a la corona española, tras cinco meses embarcada en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, tomó un avión desde Nueva York hasta España, pues en Canarias le esperaba su nueva aventura. El día 14 de junio en las Palmas de Gran Canaria se embarcó en la fragata Blas de Lezo, una de las mejor equipadas de la Armada Española. En este buque permanecerá hasta el próximo tres de julio para continuar sus ejercicios de preparación castrense.

PUEDE INTERESARTE

Según ha podido consultar el medio 'Monarquía Confidencial' a la Casa del Rey y al Ministerio del Interior, toda la travesía de la princesa ha hecho mella en la resistencia de sus escoltas. "Los agentes encargados de la escolta directa de la heredera están viviendo una situación límite, debido al agotamiento físico y mental, a las largas estancias fuera de casa, y una presión mediática constante que ha elevado las tensiones internas". El mismo medio también desliza que los integrantes de estos equipos “están hartos” y no descartan una rotación inminente del equipo cuando Leonor comience su última etapa de formación militar en San Javier.

PUEDE INTERESARTE

Este equipo está integrado por miembros altamente cualificados del Servicio de Seguridad de la Casa del Rey y agentes especializados de la Policía y Guardia Civil, unos efectivos sobre el que se ha ido intensificando el nivel e exigencia desde que Leonor comenzó esta formación. La misma fuente también predice que todo esto puede ir a más en la recta final de la formación de la princesa en San Javier: "Un entorno menos controlado y nuevas rutinas en instalaciones abiertas, no hará sino multiplicar los riesgos y la presión".

Según indican desde 'Monarquía Confidencial', se barajan relevos parciales y una posible reorganización del operativo, que incluya perfiles con experiencia aérea y conocimientos técnicos vinculados al nuevo entorno de formación.“Lo que no se puede permitir es que un fallo por fatiga o saturación comprometa la seguridad de la Princesa”, comentan las fuentes del medio. Según Monarquía Confidencial, la Casa del Rey estaría valorando ajustar los protocolos de visibilidad pública de Leonor durante sus meses en Murcia, aunque se espera que siga un programa formativo regular como cualquier cadete.

Su primer contacto con armas de fuego

Uno de los retos que Leonor afronta en esta nueva etapa es que formará parte de operativos que participen en ejercicios con armas de fuego. En concreto formará parte de una dotación de 210 personas en el que también participarán otros cinco compañeros de la Escuela Naval de Marín. Parece ser que este primer contacto con este tipo de ejercicios tan exigente ya se ha producido según explica 'Monarquía Confidencial'.

Se ha producido en las Islas Canarias, en una operación que se ha realizado antes de que la embarcación pusiera rumbo a otro puerto. Al sur del archipiélago se ha llevado a cabo el hundimiento controlado de un remolcador veterano llamado A51 Mahón. El operativo ha contado con la participación de unidades de superficie, submarinas y aéreas y la princesa Leonor ha estado presente como testigo de todo el procedimiento.

El aparato hundido fue utilizado durante 45 años en la Armada antes de ser retirado en 2024 y ahora ha servido como objetivo en este ensayo con fuego real. Es una operación que forma parte de los ejercicios de estas dotaciones de las fuerzas navales y aérea para mejorar su respuesta en escenarios de alta intensidad bélica. Esta ha sido la primera implicación e la princesa de Asturias es este tipo de ejercicios con fuego real, la actividad se enmarca dentro de la formación de la heredera en la Armada Española, que continúa su curso a bordo el Grupo de Combate Dédalo 25.

Junto a otras naves como la Juan Carlos I, el buque Galicia, el BAC Cantabria, el Castilla, la Santa María o el Álvaro de Bazán, la fragata Blas de Lezo forma parte de un grupo de embarcaciones que han zarpado este pasado lunes 17 de junio hacia Ceuta y Melilla. Se da la circunstancia de que estas dos ciudades autónomas son los únicos territorios españoles que los reyes Felipe y Letizia no han visitado en sus diez años de reinado, por lo que su primogénita les ha tomado la delantera. En todo caso, se ha confirma que durante las dos jornadas que Leonor pasará en Ceuta no tiene agendada ninguna actividad institucional, sino que seguirán los ejercicios de entrenamiento. Junto a sus compañeros, en esta ciudad, realizará misiones de disuasión y vigilancia encuadrados en el grupo Dédalo. La Blas de Lezo también hará funciones de escolta de naves como el portaviones Juan Carlos I y recalará en varios puertos, ejerciendo lo que se conoce como diplomacia de defensa.