La infanta Elena y su posible reencuentro con Luis Astolfi en la boda de su hijo: la historia de su amistad
La amistad se fraguó en su juventud gracias al interés que ambos sentían por la hípica donde llegaron a competir viajando por todo el territorio nacional
El rey Felipe y la infanta Elena se encuentran en un acto y se saltan el protocolo: su gesto cómplice
Este viernes se casa Luis Astolfi Flórez, hijo del jinete Luis Astolfi e Isabel Florez, con Cristina Serrano. En enlace tendrá lugar en Marbella, Málaga y puede que entre los familiares y amigos que les acompañen, esté la infanta Elena, pues figura en la lista de invitados. La hermana mayor del actual rey mantiene una amistad prolongada en el tiempo con el padre del novio, por lo que hay muchas posibilidades de verla en el Cortijo Pérez Jiménez, donde se celebrará el enlace.
El origen de la amistad se remonta a una gran afición que han cultivado tanto Luis como la infanta Elena, la hípica. En Zarzuela, se les inculcó este deporte a las dos hermanas del actual rey de forma paralela a su educación y la hemeroteca guarda algunas imágenes de las dos hermanas practicando en los jardines de Zarzuela. Incluso, los jardines de Zarzuela cuentan con una pista de saltos y cuadras para los caballos y es que Elena es una gran aficionada a este deporte, de hecho recientemente ha asistido en representación de España al Concours Hippique International Officiel (CHIO) de Aquisgrán, el mayor festival de hípica del mundo en Alemania y sigue compitiendo en categoría sénior.
El hecho de que tanto la infanta Elena como Luis Astolfi profesionalizaran su relación con la hípica, estrechó su relación recorriendo circuitos y concursos por toda España y aprovechaban para compartir tiempo después de estos. En la capital española también visitaron algunos restaurantes como el Puchero, Tataglia, Toffaneti y Alduccio, demostrando así su gusto por la cocina italiana. Además, el último de los locales también era frecuentado por el entonces príncipe de Asturias en su juventud.
En 1986 la infanta se incorporó más tarde a las tradicionales vacaciones de verano en Marivent, con los reyes Juan Carlos y Sofía y sus hermanos, Cristina y Felipe. Esto ocurrió porque la infanta iba a participar en un torneo de hípica en el norte de España en el que también iba a participar el jinete sevillano, pero no era la primera vez que se veían pues esto ocurrió en febrero en la romería rociera de la Candelaria.
Por aquel entonces, Luis, el sexto de los catorce hijos de Antonio Astolfi Cuesta y Dolores Pérez de Guzmán, estudiaba derecho y vivía con sus padres y sus hermanos en un piso de la avenida de República Argentina, en el barrio de los Remedios, en Sevilla. Con el paso del tiempo, la infanta comenzó a destacar como jinete en el club de campo y en las instalaciones construidas en el palacio de la Zarzuela y el sevillano lo hizo en paralelo en el club Pineda, un lugar donde ambos compartieron muchos ratos rodeados de caballos. Han mantenido su amistad durante décadas y tras el divorcio de ambos, el de él en 2012 y el de ella en 2009 y las pistas de hípica han seguido siendo sus puntos de encuentro. De hecho, con la abdicación del rey Juan Carlos, su hija mayor perdió su entrenador militar y fue Astolfi quien la apoyó en el terreno deportivo. Se les ha visto juntos en múltiples eventos hípicos por toda España, como en Sevilla, Estepona y Badajoz.
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